La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha informado este  viernes, ante la comisión de Defensa del Senado, sobre el Plan de Seguridad y Defensa, dotado con 10.471 millones y que permite alcanzar el compromiso de inversión del 2% del PIB nacional.

“Un plan que nos reafirma como socio serio, fiable y responsable”, ha dicho Robles quien ha insistido en que “esta inversión no va a suponer ninguna merma en las políticas del Estado de Bienestar”.

Este plan viene a “consolidar el papel de España como un país clave para fomentar el crecimiento y la internacionalización del tejido industrial, pero, sobre todo, como una herramienta fundamental para la mejora de la capacitación de las Fuerzas Armadas y la generación de empleo”.

Y ha explicado que sólo los Programas Especiales de Modernización, que suponen el 36% de la inversión total del plan, crearán más de 23.000 empleos directos y 60.000 indirectos, con un nivel de cualificación y salarios superiores a la media. A ellos, se sumarán casi 11.000 empleos del resto de programas y 2.400 nuevos efectivos de las Fuerzas Armadas”.

La ministra de Defensa ha puesto en valor el trabajo realizado en los últimos siete años, las inversiones y el progreso tecnológico en materia de seguridad, porque “solo así podremos garantizar un futuro de seguridad, paz y libertad para las próximas generaciones”.

Desconexión de tecnología israelí

Con el mismo convencimiento, e igual de tajante, Robles se ha referido a la venta y compra de armas a Israel. “España no compra ni vende armas desde el inicio del conflicto en Gaza”, ha dicho, reiterando lo ya señalado la pasada semana en el Congreso, sobre el compromiso de reducir la dependencia tecnológica externa.

En este punto, ha alabado la capacidad y la calidad de la industria de defensa española. Calidad que se sustenta, en buena parte, en capital humano y en la apuesta por ese empleo de calidad, como el que lleva asociado el nuevo programa del entrenador avanzado del Ejército del Aire y el Espacio.

“Un proyecto que requerirá técnicos superiores en ingeniería y mano de obra cualificada para poder dar soporte a las cadenas de producción. Todo ello en colaboración con centros tecnológicos y universidades en distintos territorios, fomentando igualmente, la vertebración territorial”, ha dicho.