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Viernes, 26 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Un fondo de inversión británico quiere hacerse con el paquete de control de la SEPI en Indra

(defensa.com) Según publicó el diario El Mundo, citando fuentes gubernamentales, el ex presidente de Alianza Popular y actual abogado e intermediario, Antonio Hernández Mancha, está negociando con el Gobierno la compra del paquete de control de la SEPI  en Indra,  en lo que se habría dado en llamar “Operación Vainilla”, sin que todavía haya acuerdo alguno por discrepancias en el precio de la compra, entre otros aspectos, recoge el rotativo.

Hernández Mancha se habría acreditado ante el Ejecutivo como intermediario oficial del fondo británico Hanson Asset Managenement  que, a su vez, representaría a «inversores de alto perfil financiero e industrial». La participación en Indra es actualmente del 20,1 %, después de que en agosto de 2013 la SEPI comprara esa parte  que estaba en poder de la entidad financiera BFA Bankia por un importe de 336,99 millones en el marco del Plan de Reestructuración acordado entre la Comisión Europea, el Reino de España y la entidad para la venta de activos no estratégicos. El precio pagado por acción fue entonces de 10,194 aunque actualmente la acción de la tecnológica está en 8,33 euros (precio de 24 de diciembre).

Como explicó en marzo ante el Congreso de los Diputados el presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, y como recoge la propia página web de la Sociedad, la entrada en la multinacional tecnológica y de defensa respondía a la “incertidumbre que generaba sobre la reestructuración accionarial de Indra la obligación de venta que tenía BFA-Bankia, la importancia de la actividad de la compañía en sectores estratégicos para la defensa nacional y de seguridad y por supuesto, el valor de Indra como una de las principales compañías tecnológicas con presencia internacional que refuerzan la marca España”.  Aguirre afirmó además que se pretendía “preservar la estabilidad accionarial en una compañía que constituye uno de los pilares de nuestra base tecnológica y nuestra presencia internacional”. La web de la SEPI explica por su parte que su presencia en Indra “estará orientada a colaborar en el mantenimiento del proyecto industrial de una empresa con gran capacidad de inversión e innovación”.

Hernández Mancha habría recibido autorización del fondo de inversión británico Hanson Asset Managenement para realizar las gestiones y negociaciones oportunas. Entre estas estaría la participación de la consultora Advisia, que en un estudio sobre la compañía tecnológica consideraría necesario reemplazar el actual equipo gestor para poder lanzar un nuevo plan estratégico. El actual equipo está liderado por Javier Monzón, presidente de Indra desde su creación y que está en contra de este plan de desinversión al considerar que el modelo actual ha demostrado su éxito, siendo una empresa rentable incluso durante la época de crisis y a pesar de los recortes sufridos por el Ministerio de Defensa, uno de sus clientes.

El plan de Hanson contemplaría hacerse con el control accionarial de Indra (la SEPI es el accionista mayoritario) para aprobar la venta de las divisiones de defensa y seguridad y consultoría y centrarse en lo que considera las actividades más rentables, como las de gestión de tráfico aéreo. La venta de estas dos divisiones reportaría unos ingresos estimados de 200 millones y 100 millones respectivamente. El plan de Hernández Mancha contaría con el apoyo de Adolfo Menéndez, presidente de la asociación TEDAE y miembro del consejo de administración de Indra y de Eduardo Serra, ministro de Defensa en la época socialista. Tras los contactos realizados con el Gobierno, este los habría remitido al Ministerio de Hacienda, donde se engloba la SEPI, organismo que ya ha dejado claro que no contempla la venta con minusvalías, por lo que parece intuirse que el precio de la acción, más que el peso estratégico de la compañía, podría decidir la venta.

De producirse, la venta de la participación de la SEPI en Indra no estaría en consonancia con la estrategia tantas veces anunciada de la creación de un gigante o líder industrial español en el área de defensa y seguridad, papel al que parecía dirigirse Indra después de que el Estado tomara la decisión de entrar en su accionariado de forma significativa. (J.N.G.)

Fotografía:
·Vista General de la Sede de Indra en Alcobendas


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