La información se ha hecho pública, con un detalle que no conocíamos hasta ahora, durante una reciente visita de la Ministra de Defensa Margarita Robles al astillero ferrolano de Navantia donde se está materializando la primera fragata F110, la F111 Bonifaz, y una réplica del mástil integrado que, dentro del Centro de Integración de Sistemas de Tierra (CIST), será instalada en la Base Naval que la Armada tiene en Rota para pruebas iniciales y para apoyar el ciclo de vida de las F110; ha asistido a una presentación por parte del Jefe de Programa de la Armada, el capitán de navío José Antonio Toro.
En un recorrido de arriba abajo en ese novedoso mástil integrado -al ser el del CIST puede que no sea totalmente idéntico al de las F110- que es toda una novedad para la Armada encontramos, además del pararrayos que ocupa el lugar más alto, una pareja de contenedores cilíndricos y nueve cajas poligonales con distintos equipos de apoyo a la guerra electrónica (CESM, Communication Electronic Support Measures).
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El mástil incluye dos elementos estructurales, pudiendo ver el superior y los anclajes de algunos de los equipos que recibirá. (Ruben Dario, MDE)
Justo debajo, una quincena de antenas planas que trabajan como interrogadores automáticos para saber si un determinado objetivo es amigo o enemigo, capacidad conocida con las siglas IFF (Identification Friendo or Foe) que está asignada a un sensor de barrido electrónico activo de estado sólido de última generación y a un identificador pasivo. La estructura metálica que acoge esos elementos en las F110 está unida por una interface que actúa a modo de brida, elemento en el que se encuentra la plataforma donde se ubica el pedestal BID/IRST, ofrece vigilancia simultánea de 360 grados para detectar cualquier objeto que pueda ser una amenaza, y el equipo CSEO.
Alta tecnología
Distintas empresas españolas, entre las que se incluyen Indra, Tecnobit y otras, están trabajando en esos equipos y será Navantia la que correrá con el proceso de posicionarlos en el mástil integrado de forma que no se interfieran entre sí y las fragatas F110 cumplan con lo estipulado a la Armada. Hay dos plataformas alargadas con sensores asociados a la medición de la velocidad e intensidad del viento, antenas de sistemas IFF y del de posicionamiento global GPS (Global Position System), y hasta emisores que trabajan en la banda VHF (Very High Frequency) de las comunicaciones.
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El carácter de los equipos electrónicos de la F110 suma tecnologías conocidas con otras secretas. (Ruben Dario, MDE).
Más abajo, en la parte más elevada de la superestructura de mayores dimensiones del mástil integrado, están antenas asociadas a la guerra electrónica y conjuntos tan significativos como el radar SPY-7 que, obtenido con la colaboración de Lockheed Martin, aporta la máxima capacidad de vigilancia aérea y de apoyo al combate antiaéreo. Supone un claro avance para las fragatas F110 de la Armada frente a otras similares.
En esa zona se observan unas estructuras que sobresalen para acoger tanto al radar de navegación de superficie como a los avanzados sistemas ATX y ARX de los equipos encargados de perturbar otros radares (RECM, Radar Electronic Counter Measures). Este último sería el Rigel que, usando técnicas de interferometría completamente digitalizadas y hasta algoritmos basado en inteligencia artificial, cubre una banda de frecuencias de 2 a 18 gigaherzios, aunque, opcionalmente puede ampliarse, de 0,4 a 40. (Octavio Díez Cámara)
