Los envíos militares recurrentes que han llegado al puerto de Tobruk, en Libia, en los últimos meses son un claro indicio de la intención de Rusia de fortalecer su presencia en este país y la zona del Shael.
Varios informes han señalado la llegada de un gran buque de guerra ruso al puerto de Al-Hariga en Tobruk, en el este de Libia, descargando camiones, armas y equipo militar bajo la supervisión de miembros de la fuerza "Cuerpo Africano", una alternativa del Ministerio de Defensa ruso al grupo militar privado "Wagner".
Según la prensa local, este convoy es al menos el quinto envío de equipo militar ruso que llega al puerto de Tobruk y otros puertos en el este del país en los últimos 45 días. Lo precedieron otros gestionados y supervisados por las fuerzas rusas, que han estado estacionadas durante algún tiempo en el puerto libio de Tobruk, que Rusia utiliza como base logística.
Parece que el apoyo al general Khalifa Haftar es una de las principales prioridades de Rusia en Libia. Aunque Moscú niega su apoyo directo a Haftar, los informes regulares sobre la llegada de apoyo militar al puerto de Tobruk muestran claramente su papel en su fortalecimiento y subrayan la fragilidad del Estado libio.
Algunos consideran que Rusia busca, al apoyar a Haftar, debilitar al gobierno legítimo en Libia y restablecer un equilibrio de poder en el país según sus intereses estratégicos, el suministro de armas a las partes en Libia va en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad.
Rusia también busca expandir su influencia en el continente africano, especialmente en medio del retiro francés del continente y la disminución del interés estadounidense, su presencia en Libia se considera un punto estratégico desde el que expandirse en los países del Sahel y crear nuevas áreas de influencia que fortalezcan su posición en la escena internacional.
Esto le otorgaría la capacidad de apoyar a los líderes locales y brindar asistencia militar y económica. Además, no se pueden ignorar los intereses económicos que impulsan a Rusia en estos países. La ampliación de su presencia en África podría contribuir a aprovechar los recursos naturales para impulsar su economía, la cual se ha visto afectada por la guerra con Ucrania y las sanciones económicas occidentales. (Alex Ribeiro)
