Como una "provocación" calificó el gobierno de Nicolás Maduro la aproximación de un buque de guerra de Estados Unidos a sus costas, así lo denunció la cancillería de Venezuela mediante un comunicado, explicando que la embarcación llegó ubicarse a 16,1 millas náuticas, cuando la jurisdicción de aguas territoriales se extiende 12 millas, quedaban 4,1 millas para que se produjera la incursión, más de 6 kilómetros.
La Cancillería informó que el buque notificó a las autoridades venezolanas que se encontraba realizando “operaciones de patrullaje contra el narcotráfico” en la zona; sin embargo, el gobierno de Maduro expuso que “le llamaba la atención el empleo de un buque de guerra con capacidad misilística de largo alcance para desarrollar supuestas operaciones de esta naturaleza", reza el comunicado.
Un portavoz del Comando Sur de Estados Unidos confirmó a la AFP sobre el despliegue de la nave USS William P. Lawrence (DDG 110), clase Arleigh Burke de la Armada norteamericana, en desafío a un “excesivo reclamo marítimo de Venezuela en aguas internacionales”. Dijo que la operación fue exitosa.
Para el gobierno venezolano el hecho fue un "acto deliberado de provocación, por demás errático e infantil, que pone de manifiesto el poco rigor profesional del Comando Sur de EEUU". Acusó al Comando Sur de "intenciones intimidatorias" al desplegar al destructor con misiles "en la Zona Contigua venezolana, a una distancia de 16,1 millas náuticas de las costas venezolanas".
Venezuela denuncia frecuentemente la presencia de embarcaciones militares de Estados Unidos en las proximidades de sus costas. "Le decimos a los Estados Unidos, a sus autoridades, sus Fuerzas Armadas, que nosotros estamos dispuestos a defender nuestra soberanía. Ustedes pueden navegar por nuestra Zona Contigua (...) lo que no pueden hacer son operaciones militares", fue la respuesta del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
El pasado 16 de julio se produjo una maniobra similar. El gobierno venezolano dijo que el barco USS Pinckney había ingresado un día antes de "manera furtiva" a la Zona Contigua venezolana, lo que en ese momento también calificó como una "provocación". Estados Unidos desplegó el USS William P. Lawrence y otros buques de la US Navy y de la Guardia Costera en el marco de la extensa operación antidrogas en el Caribe anunciada a principios de abril por el presidente Donald Trump.
Esta nueva tensión coincidió con la llegada a Venezuela de buques de Irán cargados con gasolina en medio de la feroz escasez. Padrino López recalcó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) “no caerá en provocaciones”. “Les decimos que, cada vez que intenten violar nuestro espacio aéreo; cada vez que violen las reglas de la aeronáutica y entren a nuestra región de información de vuelo sin informar, violen la normativa del derecho internacional en detrimento de nuestra soberanía, obtendrán una respuesta”, enfatizó Padrino.
Padrino López reiteró que Venezuela “no acepta tutelaje de ninguna potencia extranjera, por lo que le próximo 6 de diciembre el pueblo venezolano acudirá a las urnas electorales para escoger quienes serán los próximos representantes del Poder Legislativo, aquí nadie puede venir a decirnos cuando hay elecciones o quien será el Presidente”, subrayó. (Thiany Rodríguez, Caracas)
Fotografía: USS William P. Lawrence (DDG 110), clase Arleigh Burke de la Armada norteamericana se ubicó a 16,1 millas náuticas de las costas venezolanas.
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El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López recalcó que “Estados Unidos puede navegar por la Zona Contigua (...) lo que no pueden hacer son operaciones militares”.
