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Jueves, 25 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La Armada Uruguaya deja más dudas que certezas intentando explicar la captura del pesquero chino

En una polémica conferencia de prensa, autoridades de la Armada uruguaya trataron de explicar su accionar-especialmente el del Comando de Flota- frente a la muy controvertida  captura, a 155 millas de Punta del Este,  del buque pesquero chino (especializado en pesca de  calamar) Lu Rong Yuan Yu 606, hace ya 17 días, el cual continúa en el puerto de Montevideo detenido.

El Comandante de la Flota, Contralmirante Mario Vizcay se refirió a la operación, que culminó en el traslado, retenida, a puerto de la embarcación por la existencia de "indicios"-en lo que trasladó parte de la responsabilidad informativa previa de la situación a la Aviación Naval, sin aclarar su modesta dotación tecnológica actual- y en el accionar en Montevideo, a la Prefectura Nacional Naval, cuyos jerarcas no asistieron a la presentación. La misma ,fue encabezada por el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Jorge Wilson, muy molesto con alusiones de la tripulación asiática  a formas de conducir  el operativo inicial(nocturno) con puntos de contacto casi con la piratería, descartando errores antes señalados  en materia de identificación por parte del navío uruguayo ROU 23 Maldonado.

Algunos episodios fueron, inclusive jocosos, como cuando la periodista ambiental Sabina Goldaracena demostró que los aparentes antecedentes exhibidos de detención del pesquero en 2020 y en Argentina, eran falsos y correspondían a otro tipo de barco. Asimismo, otros detalles provocaron una  reacción similar, cuando se aludió a la eventualidad, en que, pese a la gran profundidad del área en cuestión (de varios cientos de metros) se insistió en que los marinos chinos pescaban calamar, debido a la presencia de cetáceos que cuentan a esa -y otras especies- en sus hábitos alimentarios, en la misma.

Tampoco se demostró que las artes de pesca hubieran sido desplegadas, ni que las luces observadas fueran  realmente de pesca, o que las bandejas para faenar estuvieran aptas para hacerlo en ese momento u horas antes.La Armada por su parte, insiste en la hipótesis de la fuga-la embarcación realmente se dirigió a Montevideo- y los indagados la niegan, quedando claro aparentemente que no estaban pescando en esa zona.

Además, se habrían producido fallas,en medio del procedimiento, en los motores Mercury fuera de borda de las lanchas del ROU Maldonado, adquiridos durante la gestión anterior, lo cual pone en tela de juicio, además de la lentitud del buque uruguayo para este tipo de eventos, la idoneidad de medios a usar en estos casos y particularmente, en esta oportunidad, que tampoco presentó , en lo general, grandes exigencias.

En lo que hace a los trámites, mientras la Prefectura Nacional Naval parece realizar esfuerzos jurídicos para que el caso a presentar al Ministerio Público no deje mal posicionada al resto de la Armada(cuyas autoridades invocaron además, varias normas y decretos,para amparar su accionar, total o parcialmente derogados), se comenta que por parte de los armadores del pesquero, se manejarían alternativas para evitar un enfrentamiento letrado, que podrían no excluir compensaciones ,como por ejemplo, permisos especiales de pesca y similares beneficios ,para obviar costosos juicios.por varias figuras legales. (Javier Bonilla)


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