En los próximos meses, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que engloba al Ejército y a la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), será el centro de diversas reformas administrativas y operativas que tendrán como marco y detonador la inminente incorporación de la Guardia Nacional (GN) a su estructura como una “tercera fuerza armada”.
Un documento elaborado por la Defensa Nacional fechado el pasado 3 de mayo, titulado Reorganización de la SEDENA, adelanta una serie de cambios en marcha y por venir que se han planeado en dos fases, destacando varias propuestas que se le harán al presidente Andrés Manuel López Obrador para llevar adelante las modificaciones que permitan colocar a la SEDENA en una nueva realidad que le exige redimensionar y adecuar su estructura, sus funciones, los mecanismos para alcanzar metas y el sustento jurídico para logra los fines deseados.
Destacan de inmediato la creación de un Estado Mayor Conjunto y de una Comandancia del Ejército, figuras administrativas y operativas que nunca han existido en las fuerzas armadas mexicanas. En el primero caso, el documento pone como ejemplo a España y la manera en que están divididas la administración y la operatividad castrenses, a partir del funcionamiento de un Ministerio de Defensa, de un Estado Mayor de la Defensa y de un Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, citando 10 características del funcionamiento de estas instancias.
En un apartado denominado Niveles de Mando, el documento de la SEDENA aborda el tema de la creación de un Estado Mayor Conjunto con comparaciones rápidas sobre los casos de estructuras similares en las Fuerzas Armadas de España, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
También se habla de agendas a desarrollar como parte de una nueva realidad, tales como la interacción con el Comando Norte, y el diseño de la Visión Estratégica Mutua (V.E.M.) México-EUA. En el paquete de cambios que comprenderá la reorganización de la SEDENA destaca también la creación de la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana, arma a la que no se tiene previsto liberar o darle autonomía, sino dotarla de una estructura más ágil, pero que seguirá estando bajo control de la secretaría en el esquema propuesto de un Estado Mayor Conjunto.
Además, la FAM contará con una Subjefatura de Doctrina, un área de Asesoría Jurídica y una Unidad de Comunicación Social, pero le cederá a la futura Comandancia del Ejército Mexicano todo el control administrativo de la Brigada de Fusileros Paracaidistas que actuará como Cuerpo de Aerotropas.
El texto presenta los cambios en dos etapas a cumplirse en 2021 y 2022. En la primera, que ya está en marcha, se habla incluso de una fecha definida, la del 13 de agosto, un día histórico en las Fuerzas Armadas mexicanas, para que el mandatario le dé revista de entrada a la Comandancia del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos como primerio gran paso de los cambios que irán dándose en la estructura de la SEDENA.
En la segunda etapa se incorporará a la Guardia Nacional “como Fuerza Armada”, recordando que “la Sedena ya ejerce la coordinación operativa” de la corporación. La incorporación se proyecta en dos etapas; la primera, en 2021, contempla “presentar al presidente el proyecto de iniciativa de reforma constitucional, remitir el proyecto a la Cámara de Diputados, cabildeo en el congreso y promulgación de la reforma constitucional”.
Para lograr todos estos cambios, será necesaria la autorización del Congreso de la Unión (Senadores y Diputados Federales) y del Presidente de la República para que las modificaciones a las leyes castrenses (Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea, el Reglamento Interior y el Manual de Organización General de la SEDENA) y de la administración pública tengan efecto.
La creación de un Estado Mayor Conjunto no involucra o contempla a la Marina-Armada de México. (Jorge Alejando Medellín )
Foto: SEDENA
