Los helicópteros AH-2 Sabre tuvieron una vida corta en la FAB, operando solo doce años. Con una serie de problemas logísticos, la FAB está concluyendo el desmantelamiento de los helicópteros de fabricación rusa. En febrero, se anunció el retiro de la aeronave operada por Esquadrão Poti (2ª/8ª GAv) de Porto-Velho, Rondonia.
Brasil compró 12 unidades del helicóptero Mi-35M en 2008, a través de un acuerdo comercial con Rusia. El Mi-35M deriva del helicóptero Mi-24, siendo considerado uno de los helicópteros de ataque más potentes de todos los tiempos, destacándose principalmente por su robustez y potencia de fuego.
El helicóptero está equipado con un cañón de 23 mm y puede lanzar cohetes y misiles aire-tierra. El AH-2 Sabre está equipado con el sistema óptico y electrónico giroestabilizado GOES-342, que permite la detección e identificación de objetivos a través de la imagen de TV.
Al tratarse de un sistema de ataque, también se incluyen medidas de defensa, como bengalas (sistemas contra misiles infrarrojos), RWR (Radar Warning Receiver), entre otras.
Los helicópteros participaron en algunas operaciones importantes en Brasil, como acciones de defensa en la Copa del Mundo de 2014 o los Juegos Olímpicos de Río 2016. Sin embargo, sus costos operativos y problemas logísticos hicieron inviable su operación en el mediano y largo plazo.
El restante de los MI-35, de momento, será preservado en el Parque de Material Aeronáutico de Lagoa Santa, que la FAB mantiene en Minas Gerais, hasta que encuentren comprador.(Javier Bonilla)