La finalización de la primera fase de la Planta de Enriquecimiento de Uranio, el 25 de noviembre, en Resende (Río de Janeiro) se considera un gran hito para el Sector Nuclear Brasileño, ya que su ampliación reducirá el grado de dependencia de la contratación del enriquecimiento isotópico en el extranjero para la producción de combustible para centrales nucleares nacionales.
Se ha inaugurado la décima cascada de ultracentrífugas de la Planta de Enriquecimiento Isotópico de Uranio de Industrias Nucleares do Brasil en su Planta de Combustible Nuclear, que es el conjunto de equipos capaces de generar energía y aumentar en un 70% la capacidad de producción de la Central Nuclear Angra 1, que abastece a Río de Janeiro.
El Centro Tecnológico de la Marina de São Paulo (CTMSP), en asociación con el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (IPEN / CNEN), fue responsable por el desarrollo de la tecnología de enriquecimiento de uranio a través del proceso de ultra-centrifugación.
Brasil forma parte de un grupo de 13 países reconocidos internacionalmente por el sector , con instalaciones para el enriquecimiento de uranio con diferentes capacidades de producción industrial.
La Marina de Brasil es responsable de la fabricación, instalación y puesta en marcha de las cascadas de ultracentrífugas. La búsqueda por el dominio de esta tecnología comenzó a fines de la década de 1970, con una asociación entre la Marina y el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (IPEN), lo que permitió el inicio del desarrollo de la tecnología de ultra-centrifugación. En 2000, se firmó un contrato para el suministro de sistemas de separación de isótopos entre la Marina e Industrias Nucleares do Brasil/INB, que contempla la fabricación e instalación de diez cascadas para el enriquecimiento de uranio. La nueva cascada permitirá un incremento y contribuirá a una mayor independencia del país en la producción de combustible en momentos en que la situación político-estratégica del mundo ha priorizado la reanudación de la energía nuclear mundial.
Esta iniciativa trajo beneficios a la sociedad brasileña, contribuyendo para la consolidación del componente nuclear en la matriz energética nacional, además del arrastre tecnológico, resultado de la dualidad del Programa Nuclear (PNM) de la Marina. Con base en los resultados positivos alcanzados hasta el momento, la CTMSP y el INB iniciaron negociaciones para la segunda fase de implementación de las cascadas, que ampliarán la capacidad de enriquecimiento isotópico y contribuirán a la independencia de Brasil en la producción de combustibles nucleares.
La tecnología desarrollada por la Armada de Brasil para el enriquecimiento de uranio servirá tanto para la generación de energía eléctrica, como para el desarrollo del submarino convencional con propulsión nuclear. El Programa Nuclear de la Armada se inició en 1979, debido a la necesidad estratégica del país de contar con submarinos de propulsión nuclear. Concebido para utilizar tecnología íntegramente nacional e independiente, el Programa se dividió en dos vertientes: el dominio del ciclo del combustible nuclear y el desarrollo de una central nuclear embarcada. Actualmente, gracias al Programa, Brasil domina el ciclo completo de enriquecimiento de uranio y está construyendo, en la ciudad de Iperó del estado de São Paulo en el Polo Industrial Nuclear de Aramar, un Laboratorio de Generación de Energía Nucleoeléctrica (LABGENE).
La ejecución de la segunda fase, denominada Planta de Enriquecimiento Isotópico de Uranio, ya ha comenzado con el proyecto básico. Cuando la Usina esté terminada, Brasil será autosuficiente en el enriquecimiento de uranio. La previsión es que, en 2033, la INB pueda atender, con producción totalmente nacional, las necesidades de las centrales nucleares Angra 1 y 2 y, en 2037, la demanda de Angra 3. (Javier Bonilla)
