Tras una navegación de 650 millas náuticas, regresó al Astillero TANDANOR, en Buenos Aires, el rompehielos ARA “Irizar”, donde permanecerá para la verificación de sistemas y equipos que le permitirán trasladarse hacia el sur del continente para realizar las pruebas de mar y de hielo. La nave, que cuenta con una dotación de poco más de un centenar de personas, embarca también un equipo de 25 técnicos del astillero a cargo del Ingeniero Raúl Remis. Según el comandante del buque, Capitán Mangiaterra “el navío demuestra día a día que los sistemas se van equilibrando a su performance de trabajo, esta alcanzado su funcionalidad y pronto ingresará al servicio activo en la ARA”.
En este proyecto de reconstrucción y actualización participan muchos destinos de la institución castrense, como Arsenales y la Dirección de Material Naval, entre otros, así como también TANDANOR y otras empresas asociadas al proyecto. Al arribar al astillero continuarán las comprobaciones, en un mes aproximadamente se podrán efectuar las pruebas de mar, donde a la embarcación le será exigido el máximo de rendimiento de cada uno de sus sistemas.
Después vendrán las pruebas de hielo, en la que navegará por bordes de hielo para probar su comportamiento así como en panes de hielo con mayor espesor, para comprobar la capacidad de romper estructuras de hielo.
Asimismo, como se incorporan nuevos sistemas y equipos ha sido necesario que el personal destinado al buque realice todos los cursos en las empresas de origen del equipamiento instalado. Debido a las modificaciones realizadas en su estructura, se cuenta con hasta doscientas plazas extras a la tripulación para personal científico , tomemos en cuenta que se incrementó notablemente el espacio dedicado a las tareas de investigación científica, como oceanografía, biología marina, microbiología y química, entre otras disciplinas. Originalmente el Irizar contaba con un gabinete científico, ahora ha pasado a trece, y de ocupar unos cuarenta metros cuadrados ahora son más de cuatrocientos.
Se incorporaron muchos sistemas y equipos, como un guinche oceanográfico que tiene la particularidad de utilizarse con diferentes redes para tomar muestras de fondo y de fauna marina para lograr determinaciones de índole migratoria y de estudio general de las especies.
El regreso al servicio de esta nave se espera con visible entusiasmo en la institución, ya que no solo permitirá obtener un buque con características mejoradas y con los más modernos sistemas y equipos, sino que ofrecerá una mayor flexibilidad y capacidad operativa en la próxima campaña antártica. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Argentina)