¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Jueves, 2 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Colombia pone a Estados Unidos en la diana del veto a proveedores de armas por la cuestión israelí

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que dejará de comprar armas a países que votaron en contra o se abstuvieron en la resolución de la ONU sobre el cese al fuego en Gaza. Esta declaración ha generado debate y especulación sobre las posibles implicaciones para la defensa de Colombia.

La resolución fue discutida en la sede de la ONU en Nueva York y aprobada por una mayoría con 145 votos a favor, 7 en contra y 18 abstenciones.

La atención se centra en los países que votaron en contra, entre ellos Israel y Estados Unidos, que son dos proveedores cruciales de sistemas en las Fuerzas Militares de Colombia. Por citar los últimos de un largo historial, contratos recientes con empresas israelíes, con un valor cercano a los 630 millones de dólares, incluyen la adquisición de sistemas de guerra electrónica a ser instalados en los recién adquiridos Boeing 737-700, sistemas de defensa antiaérea Barak MX, artillería autopropulsada Atmos de 155 mm, torretas para vehículos blindados LAV lll y repuestos y piezas para los miles de fusiles Galil, que dotan a todas las FFMM de Colombia.

La interrupción de la compra de armas a Israel podría afectar así a la cooperación en seguridad nacional, así como los procesos de adquisición de equipo y la provisión de mantenimiento y repuestos de sistemas, como los aviones de combate Kfir  de la Fuerza Aérea de Colombia. 

La preocupación se extiende a las posibles consecuencias para las relaciones internacionales de Colombia, en particular con Estados Unidos, el mayor aliado estratégico de Colombia en temas de defensa, lucha contra el narcotráfico y antiterrorismo, quien dona más de 400 millones de dólares al año para este fin, además de basar en Colombia el mayor centro de mantenimiento de helicópteros Black Hawk UH-60 y cerca de un centenar de estos helicópteros  en servicio.

Con Estados Unidos está en proceso, además, el proyecto de donación de 145 vehículos blindados 4x4 M1117. Otro de los países que votaron en contra y a los que Colombia le comprará armamento es Canadá, con el que se ha negociado la adquisición de 55 vehículos blindados 8x8 LAV lll, además de tenerse en inventario 32 vehículos de esta clase que requiere soporte y repuestos del fabricante General Dynamics Land Systems Canadá (GDLS-C).

La oposición política en Colombia y algunos sectores productivos han manifestado abiertamente que este tipo de decisiones las estaría tomando Petro por afán de protagonismo y la necesidad de desviar la atención antes los graves problemas internos de gobernabilidad.

Muchos de sus proyectos no han sido aprobados en el Congreso y se ha tumbado muchas de sus iniciativas políticas regionales, sumándose a ésto los problemas con los grupos guerrilleros para implementar su proyecto de la “Paz Total”, una de sus principales propuestas en campaña presidencial, cuando prometía la paz con el grupo guerrillero ELN a los 3 meses de posesionarse como mandatario de los colombianos. Van 15 meses y no lo ha logrado, además de avizorarse un panorama incierto.

En todo caso, la declaración de Gustavo Petro, en muchos casos un brindis al sol de muy difícil ejecución real,  introducen incertidumbres sobre las consecuencias de su apresurada decisión, especialmente en términos de contratos existentes y relaciones internacionales, y plantea preguntas sobre el rumbo futuro de la política de defensa y seguridad de Colombia.  (Carlos Vanegas)


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.