CHILE: La búsqueda del cuarto integrante de la tripulación del SA 315 “Lama”, Teniente Ricardo Viscaya se reanudará en el período estival de 2022.

Tras cuarenta años bajo uno de los glaciares del Cerro El Plomo, fue avistado el fuselaje del helicóptero SA 315 “Lama” matrícula H-159 del Ejército, accidentado el 26 de noviembre de 1981, a más de cinco mil metros de altitud.
La tripulación compuesta por el Teniente Ricardo Viscaya Foradori, Piloto; Subteniente Eduardo Reyes Vargas, Copiloto; Cabo 2° Ramón Sepúlveda Pérez, Mecánico tripulante; y Mario Benavides Moya, Topógrafo del Instituto Geográfico Militar, se encontraba efectuando reconocimientos geodésicos en el sector.
Una década más tarde, la Escuela de Montaña logra recuperar los restos del Cabo Segundo Ramón Sepúlveda. En la ocasión, se divisó el helicóptero siniestrado. Pero no fue posible llegar a él, ya que se encontraba en una zona de acceso inalcanzable y cubierto de una masa sólida y compacta de hielo.
En enero de este año el Ejército recibió la información del avistamiento de la aeronave en el Cerro El Plomo. La Institución, a partir de estos nuevos antecedentes, planificó una operación de tres etapas consistentes en “un reconocimiento aéreo para confirmar la presencia del helicóptero, la segunda, llegar hasta el lugar con medios terrestres y la tercera, la extracción de los cuerpos”, explica el General de División Carlos Castillo.
En esta operación de búsqueda y rescate, participaron 44 integrantes del Ejército, pertenecientes a la BOE, Escuela de Montaña, BINTE, y tres helicópteros de la BAVE con sus respectivas tripulaciones.
Las cordadas comenzaron el ascenso el día lunes 8 de marzo, y el viernes 12 lograron evacuar los restos mortales del Topógrafo Mario Benavides, los que fueron recibidos con honores. Lo mismo sucedió el sábado 13, con los restos del Subteniente Eduardo Reyes. Soledad Tamayo, viuda de Mario Benavides, reconoció la labor del Ejército por este operativo.
“Desde los pilotos a los montañistas que fueron a buscar a mi marido, les agradezco de corazón, es un gran testimonio para nuestra familia y significa nuestro descanso”. (Fuerza Aérea de Chile)