Entre los días 26 y 28 de junio se realizó la Operación Alas de Esperanza, que desde 2015 pone a prueba las capacidades operacionales de la Fuerza Aérea del Perú y del Sistema Integrado de Comando y Control (ICC-FAP), así como del Sistema Logístico de Ayuda Humanitaria y Desastres (SISLAHDE) y de los sistemas informáticos del Puesto de Comando. En esta ocasión, la Operación Alas de Esperanza III – a cargo del Comando de Operaciones (COMOP) – comprendió la entrega, en previsión de ser afectadas por heladas, de más de 41 toneladas de ayuda humanitaria a las zonas de Alto Andinas de Arequipa, Cuzco, Moquegua, Puno y Tacna.
En Arequipa se atendió, por ejemplo, a la localidad de Yanque, y los anexos de Anpi, Rayo, Pulpera y Chalhuanca de los distritos de Ichupampa, Achoma, Coporaque y Chachas, ubicados a 3.500 m de altura, mientras que en Puno a los centros poblados de Pamphota, Chimpa, Mercedes, Huamanruro y Cuyo Mocco a 4.500 m. de altura.
En la Operación Alas de Esperanza III, la Fuerza Aérea movilizo al menos un Antonov An-32B, un L-100-20 Hercules y un C-27J Spartan, así como dos de los cuatro Mi-171Sh-P Hip H entregados en calidad de préstamo por la Aviación del Ejército. El Ministro de Defensa, Jorge Nieto Montesinos, supervisó la operación acompañado del Comandante General de la FAP, General del Aire Javier Ramírez Guillen (Alejo Marchessini, Corresponsal de Grupo Edefa en Lima)
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