El Ejército Argentino realizó el denominado Torneo de tripulaciones en el cuartel del Regimiento de Caballería de Tanques 8. En los días que duró la competencia, las dotaciones de los vehículos blindados debieron realizar distintas actividades, como preparación y alistamiento de los medios acorazados, reemplazo de orugas y sistemas de rodamiento en campaña y contrarreloj, armado y despiece de armamento ligero, situaciones de navegación nocturna, remolque y asistencia en el terreno de carros de combate, y evacuación de tripulantes heridos.
Además de situaciones tácticas de combate ordenadas en forma sorpresiva por los árbitros de la competencia, los tripulantes de tanques participantes también llevaron a cabo ejercitaciones con fuego real empleando ametralladoras MAG 7,62 mm y disparos de cañón de 105 mm, entre las más importantes tareas.
Los diferentes escuadrones pusieron a prueba su capacidad de combate, de organización sobre el terreno, mantenimiento de campaña, soluciones de averías producidas por daños de combate o por traslados, lo que resultó en un desafío interesante para el personal.
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