Horas después la muy reciente aprobación unánime del acuerdo de Defensa de Uruguay con China, rápidamente votada en la Comisión de Relaciones Internacionales del Senado, el Parlamento decidió no continuar.
Tras haber sido votado por unanimidad en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y aguardarse su confirmación como un mero trámite en cuestión de horas, como es usual en estos casos, sorprendentemente la propia bancada del gobierno, inclusive conceptuados miembros de la Comisión de Defensa- que propugna inclusive un Tratado de Libre Comercio con Beijing- pidió suspender, prácticamente in extremis, el proceso, para que la carpeta que debía ser terminada de ratificar esta semana retorne a la Comisión de Relaciones Exteriores y que ante ella vuelvan a comparecer los titulares del Ministerio de Defensa Nacional y de Relaciones Exteriores, u otras autoridades involucradas, para detallar el futuro alcance del convenio, sus pros y contras.
Al mismo tiempo, tras conocerse las francas molestias de los Estados Unidos respecto a esta aproximación con China, así como las reservas al respecto de un amplio Acuerdo Comercial sino-uruguayo del resto de los socios del Mercosur, especialmente de Argentina y Brasil, mientras Paraguay ni siquiera mantiene relaciones diplomáticas con el gigante asiático, y sí con Taiwán , habitual proveedor de equipamiento militar, especialmente aeronáutico, usualmente donado a las Fuerzas Armadas paraguayas, hubieron gestiones contrarias
Ante esta situación el gobierno chino, que prefería un acuerdo con el bloque del Cono Sur, o al menos a Uruguay ampliamente apoyado por sus vecinos , al rubricarlo, ralentizó la tramitación del TLC, que las autoridades uruguayas habían solicitado comenzar a formalizar, hace unos diez días.
A su vez, Uruguay aguardaría el resultado de diversos encuentros ministeriales durante la cumbre de mandatarios de las Américas ,en Los Ángeles., de la cual ya ha obtenido una profundización de las relaciones comerciales bilaterales con Brasil (que pasa a considerar con la denominación "Mercosur" y arancel 0, a la producción de las numerosas zonas francas uruguayas, hasta ahora excluidas del Tratado) y manifiesta expectativas con los Estados Unidos, así como con la reciente visita del presidente Luis Lacalle Pou al Reino Unido, todo lo cual podría traducirse en intercambios en materia de Defensa y Seguridad, para concretar lo cual, estos países manifiestan enormes resistencias a la profundización de la creciente penetración china en la región, especialmente en los terrenos militares y estratégicos, vista su creciente presencia en Argentina, Venezuela y Bolivia, en este tipo de actividades.
Esta sorpresiva dilación , es especialmente significativa en momentos en los cuales firmas chinas pujan por dotar a la Armada de dos unidades OPV, en lo que es una compra directa asesorada por dos comisiones, que, muy curiosamente, días atrás, eligiendo entre tres postulantes- CSOC, Kership y Damen- recomendaban insistente y sugerentemente la opción asiática, sin ser la más barata, al tiempo en que durante años se han formado verdaderos lobbys para vender a la Fuerza Aérea (a priori no interesada), el caza ligero Hongdu L-15, actualmente con problemas de propulsión.
El acuerdo en cuestión se empezó a gestar a partir de un convenio marco firmado en 2017, hasta su redacción final y envío al Parlamento, a fines de 2019. (Javier Bonilla)
