Marca un hito en la historia de la Institución al convertirse en la primera mujer en asumir un puesto de comando. “Cuando entré en la Escuela Militar me fui poniendo ciertas metas, como ser Jefe de Sección o Comandante de Compañía y ahora ocupar una comandancia es un privilegio para mí”, indicó la Mayor.
Según la Mayor los retos son los mismos para ambos géneros. “A veces se hace un poco más difícil, para quienes son, además de militares, madres y llevan una casa adelante. Pero no por eso dejamos de cumplir con las exigencias de la carrera”, aseveró. En este nuevo puesto, la Mayor de los Santos identificó como desafíos el comandar a una gran cantidad de hombres y mujeres que dependen de ella y el poder cumplir con éxito el rol para el que fue designada .Desde mediados de los años 90, las Fuerzas Armadas Uruguayas graduan oficiales mujeres como efectivos de combate, en especial la Fuerza Aérea Uruguaya. (Javier Bonilla)