Tras años inmovilizado en muelles o diques y gruesos errores en materia de mediciones internas, especialmente en lo que hace a sus ejes, extraídos para mantenimiento sin realizarlas para su recolocación en el buque y otras temáticas técnicas, cuando finalmente el ROU Artigas de la Armada Uruguaya hacía su primer salida para iniciar los chequeos de los sistemas incorporados, estructura, navegación, etc, comprobándose en determinado momento, el no funcionamiento de sus hélices de maniobras.
Es un hecho de inusitada gravedad que afecta a casi todas las funciones de la embarcación, desde su operatividad en puertos y canales- en absoluta dependencia de remolcadores- hasta su desempeño en aguas de menor profundidad, inclusive en las proximidades de la Costa Antártica, donde se requiere de especial maniobrabilidad, tanto en la descarga de combustible hacia la base uruguaya, como en la carga de containers de residuos para ser procesados en Montevideo, debido a los convenios ambientales vigentes.
La situación es compleja, no sólo por los años que lleva el ROU Artigas para ser remotorizado y puesto a punto, sino por los costos de este incidente, al parecer producido por una pronunciada entrada de agua en el bobinado de los citados ejes, lo que resultaría en un arreglo muy costoso, el cual tendría que ser realizado para disponer de las debidas garantías contractuales, por técnicos proporcionados por el fabricante, todo lo que elevaría el costo de las inesperada reparación a casi dos millones de dólares.
Las opiniones en la Armada Uruguaya y el Ministerio de Defensa estarían divididas en lo que respecta a la procedencia de realizar o no la travesía anual hacia la Antártida, la cual el año pasado no se realizó debido al mal estado del buque antes afectado a estas misiones, el ROU Vanguardia, también con problemas de eje, cigueñales,etc.
Esté sería el tercer incidente grave para la Armada Uruguaya en diez días,ya que también se ha hundido la lancha auxiliar del navío SAR Isla de Flores en el puerto, al faltar una tapa de registro, la cual luego, al ser izada por una grúa con la linga en mal estado desde una embarcación de la Armada, volvió a caer provocando serios daños a la misma. (Javier Bonilla)
