Las autoridades de la autodenominadas República Democrática del Congo no han autorizado la entrada al país de un helicóptero Bell 212 para integrarse a la dotación de la Uruguayan Aviation Unit (URUAVU), que Uruguay mantiene desde hace 14 años en la ciudad de Bukavu, volando miles de horas y realizando cientos de evacuaciones médicas o rescates, algunos bajo o después de tiroteos intensos.
Tras esta actitud, se desliza el mensaje de que la actual administración del Congo quiere agilizar el fin de toda misión operacional de la ONU en ese conflictivo país, la cual se extiende desde hace 25 años.
El helicóptero ya estaba montado sobre un Hércules KC-130 H de la Fuerza Aérea de Uruguay para volar a Kinshasha, vía Recife y Ascensión, desde hace más de 15 días, esperando el citado permiso. (Javier Bonilla)