El PG-3, representa el siguiente paso en la evolución del explosivo plástico. Además de aumentar su rendimiento y reducir su sensibilidad, abre nuevas vías en el desarrollo de las capacidades de este tipo de explosivos bajo el agua, así como sus propiedades autoadhesivas que simplifican su uso en operaciones. El PG-3 está en servicio en 8 fuerzas armadas de la OTAN y en un número similar de clientes internacionales. Este explosivo, utilizado en trabajos de desmilitarización, corte, perforación o demolición, entre otros, se ha convertido en uno de los productos más demandados del portfolio de material de ingenieros de EXPAL.
La multinacional española comenzó a desarrollar el PG-3 en 2011, tras analizar un estudio sobre una amplia base de usuarios y clientes para definir cómo debía ser un nuevo explosivo de plástico. “Consultamos a los usuarios sobre qué características querían en un explosivo plástico, lo desarrollamos y lo fabricamos”, declara Juan Rosillo, Plastic Energetics Program Manager en EXPAL, “tras escuchar a nuestros clientes, decidimos modificar el color para que fuera menos visible en el marco operacional, aumentamos su potencia y sus propiedades autoadhesivas, redujimos la sensibilidad y mejoramos drásticamente el rendimiento del material tras largos períodos de tiempo bajo el agua”
La empresa desarrolla desde hace más de 40 años una amplia gama de soluciones para cubrir las necesidades de los Ingenieros del Ejército y Fuerzas de Operaciones Especiales para llevar a cabo con éxito sus misiones.