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Martes, 16 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El serio problema de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para renovar sus aviones de reabastecimiento en vuelo

Hace exactamente diez años, tras años de dudas, decisiones y anulaciones de éstas, el Pentágono anunció su elección a favor de Boeing para dotarse de  179 nuevos aparatos de reabastecimiento aéreo modelo KC-46 Pegasus. Una decisión cuyos retrasos y sobrecostes dejan una vez más en evidencia el denominado riesgo tecnológico.

En aquel momento se apostó por el modelo de la multinacional norteamericana KC-46 Pegasus, dejando atrás la elección previa de dotarse del A330 MRTT (Multi Role Tanker-Transport), que se había ofrecido por parte del tándem formado por parte de la europea Airbus y la norteamericana Northrop-Grumann, con la designación de KC-45.  El precio fue un factor determinante en esta elección, habiendo concedido el fabricante estadounidense (a priori) una muy arriesgada rebaja del coste para ganar la apuesta. En la decisión no se tuvo en cuenta que el A330 MRTT era ya un producto bastante maduro, de hecho aquel mismo 2011 se estaban entregando las primeras unidades a clientes tan punteros como Australia y Air Tanker (Reino Unido).

Mientras en Estados Unidos se pensó que el desarrollo del KC-46 Pegasus, a partir del modelo comercial Boeing-767, no debería plantear demasiadas preocupaciones. Sin embargo, lo que aconteció mostró lo contrario, Boeing se enfrentó a una serie interminable de problemas: sistema de distribución de combustible defectuoso, cableado eléctrico que no cumple con los estándares, etc. Estos problemas, además obligaron a provisionar por parte del Departamento de Defensa de los Estados Unidos al programa cerca de 5.000 millones de euros.

El primer KC-46A Pegasus debería haber sido entregado a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos o USAF (United States Air Force), pero el hito no se produjo hasta  enero de 2019, y lo que es peor enseguida se suspendieron, tras el descubrimiento de "escombros" y "cuerpos extraños" en los compartimentos de los aviones que acababa de recibir. Aunque esta cuestión se resolvió con bastante rapidez, Boeing sigue buscando encontrar soluciones a nueve problemas "críticos" identificados en el KC-46A, incluido uno relacionado con el crucial sistema de visión remota o RVS (Remote Vision System), que es el sistema de cámara que permite un control preciso de las operaciones de repostaje en vuelo.

En marzo de 2020, el general David Godfein, por entonces Jefe de Estado Mayor de la USAF, indicó que los KC-46A entregados no podían participar en operaciones de combate, excepto en casos de absoluta necesidad y con la condición de que fueran manejados por tripulaciones con una gran experiencia.

En esa misma época, a la vez que se hablaba de retirar del servicio 29 antiguos aviones cisterna KC-135 y KC-10 porque habían sido teóricamente reemplazados por otros tantos KC-46A, el Comando de Transporte de Estados Unidos o US TRANSCOM (United States Transportation Command), a cargo de asegurar la proyección de las fuerzas estadounidenses, estimó que debido a las citadas dificultades, sería necesario recurrir a operadores privados para mantener las capacidades de repostaje en vuelo.

Ahora, casi un año después, la situación sigue siendo crítica para la USAF en este punto, como afirmó el TRANSCOM a través de un twitter del pasado 1 de febrero, “La convergencia de una envejecida flota de reabastecimiento de combustible, con una dilatada producción de KC-46A y retrasos para convertirse en completamente capaz de realizar misiones, pone en riesgo la capacidad de Estados Unidos para ejecutar eficazmente las operaciones diarias y los planes de guerra”.

En una entrevista al medio oficial Defense One, la general Jacqueline Van Ovost, actualmente al frente del TRANSCOM, estimó que el KC-46A estaría en pleno funcionamiento a fines de 2023 ... como muy pronto. "Estamos haciendo todo lo posible para acelerar ésto", dijo. Además, añadió que por el momento, “estamos estudiando una capacidad operativa limitada", aunque sin precisar las misiones en cuestión

Actualmente, la USAF ya cuenta con 42 de los 179 KC-46 previstos en el programa, además Boeing se ha comprometido a subir la cadencia del suministro a 2 aparatos al mes. Respecto a su capacidad ya está el modelo certificado para repostar a 10 modelos diferentes de aviones, aunque con algunas restricciones.

Aunque paralelamente el TRANSCOM está aumentando los contactos y potenciando a la empresas privadas que facilitan servicios de reabastecimiento aéreo, como es el caso de Omega Air Refueling, según  defensa.com

En previsión de esta situación, en  2018, Airbus y la mayor multinacional en defensa del mundo Lockheed Martin anunciaron su asociación para ofrecer una solución basada en el citado A330 MRTT con el fin de "remediar los déficits de capacidad identificados y cumplir con los requisitos de los reabastecimiento de nueva generación capaces de operar en los entornos complejos de los futuros teatros de operaciones. " (Julio Maíz Sanz).

Fotografía: Un KC-46A “Pegasus” conecta su percha con un F-35 “Lightning II” sobre California. (foto Ethan Wagner/USAF)


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