Como parte de la actualización del F-35 Bloque 4, se están integrando los sistemas de ataque AGM-158, incluidos el Misil Aire-Superficie Conjunto (JASSM) y el LRASM, para su transporte externo. Esto permite aumentar el alcance y la eficacia contra objetivos protegidos. Ahora el F-35B de Lockheed Martin ha llevado a cabo su primer vuelo portando el misil antibuque de largo alcance AGM-158B (LRASM), un avance significativo en las capacidades de este avión de combate de quinta generación.
La prueba se llevó a cabo desde el complejo del Mando de Sistemas Aéreos Navales de EE.UU. en Patuxent River, Maryland, y durante la misión se transportó un misil bajo cada ala, poniendo en marcha un programa de pruebas de la combinación.
Este desarrollo forma parte de la actualización del Bloque 4 del F-35, que integra sistemas de ataque AGM-158 (incluidos el Joint Air-to-Surface Standoff Missile - JASSM y el LRASM) para su transporte externo en el avión, aumentando sus capacidades para misiones polivalentes. Amplía sus opciones de armamento y subraya su papel como plataforma multimisión en escenarios de combate.
El pasado mes de septiembre, una variante del F-35C, destinada a operaciones en portaaviones, también fue equipada por primera vez con dos misiles LRASM. Con un peso de lanzamiento aproximado de 907 kg, los misiles JASSM/LRASM son demasiado grandes, lo que que hace esencial su capacidad de transporte externo.
El misil antibuque de largo alcance AGM-158B LRASM
El AGM-158C LRASM (Long Range Anti-Ship Missile) es un misil de crucero antibuque furtivo desarrollado por Lockheed Martin para la Fuerza Aérea y la Armada de los Estados Unidos. Derivado del AGM-158 JASSM, el LRASM está diseñado específicamente para atacar objetivos marítimos de alto valor, como destructores y portaaviones, en entornos densamente defendidos. Antes del F-35, el LRASM ha sido lanzado desde aeronaves como los bombarderos B-1B Lancer y los cazas F/A-18E/F Super Hornet.
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