El misil hipersónico más veloz que existe, con velocidad de Mach 20, llegará a la Fuerza Aérea de Estados Unidos este año

Hacer frente a los últimos misiles de altísima velocidad desarrollados por China y Rusia ha sido un objetivo muy importante de los últimos tiempos para diversos estamentos del Ministerio de Defensa de Estados Unidos. Obtener diseños propios es en el momento actual un propósito bien definido y en su consecución se están invirtiendo en los últimos años unas cifras ingentes de recursos que podríamos valorar en varios miles de millones de dólares, desarrollo al que habrá que sumar otros miles de millones para la producción en serie.

La Fuerza Aérea (USAF, United States Air Force) ha intensificado en los últimos meses las pruebas de varios modelos de misiles hipersónicos con los que actuar de forma conveniente para frenar la amenaza de aquellas naciones que ya los poseen. Según hemos conocido recientemente, y así lo asevera la publicación de inversiones anuales auspiciada por la Oficina de Contabilidad Pública (GAO, Government Accountability Office) de los EE.UU., los avances son especialmente notables. A cargo del presupuesto fiscal del año 2020 -recuérdese que allí los presupuestos cubren un año fiscal que va octubre a octubre- se han realizado inversiones para adquirir un primer lote de misiles de prueba del tipo AGM-183A ALRRW (Air Launched Rapid Response Weapon).

Sus prestaciones iniciales se han estado valorando a bordo de los vetustos bombarderos estratégicos B-52H Stratofortress, que parece ser serían, junto a los más modernos B-1B Lancer, las plataformas desde las que se intentaría ejercer el poder ofensivo sobre aquellos objetivos que fuera pertinente batir. La idea, según hemos visto en algunas imágenes hechas públicas es montar no menos de cuatro de estos rapidísimos misiles en cada uno de los B-52H, aunque no descartamos que su número acabe siendo superior.

En todo caso, la noticia más relevante es que durante el año 2021 en el que ahora nos encontramos va a llegar a la USAF un primer lote de misiles ya operacionales. Se sabe que con ellos se pretende este mismo año completar las validaciones y avanzar para declarar al sistema AGM-183A, que no olvidemos es un misil de ataque de alta precisión que puede llegar a objetivos situados a más de mil quinientos kilómetros del punto del lanzamiento, operacional con la máxima rapidez. A cargo del presupuesto ahora ya en curso se plantea la compra de los primeros lotes ya de armas definitivas.

Se ha validado que su velocidad punta alcance una cifra superlativa: Mach 20. Es mucho mayor que la manifestada por las armas de sus oponentes. La USAF tendrá pronto el potencial ofensivo necesario para hacer frente a los últimos desafíos, y el misil del que aquí les hablamos no es el único que tienen en desarrollo conjuntamente con la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency). El objetivo de los estadounidenses es seguir manteniendo el liderazgo mundial en lo que a sistemas de armas avanzados se refieren y con esa voluntad en mente, e invirtiendo en ello la cifra de recursos que sea necesaria, avanzan con fuerza. Su misil AGM-183A es ya una realidad con la que actuar diligentemente para neutralizar los objetivos de superficie más variados en puntos terrestres y en áreas navales. (Octavio Díez Cámara)

Ftografía: Se han distribuido imágenes con cuatro de ellos fijados bajo las alas de los bombarderos B-52H, aunque se estima que el número de los que podrán transportar es mucho mayor. (Lockheed Martin)

Estas son las líneas generales del nuevo misil hipersónico que, con velocidad de Mach 20, llegará a la USAF este mismo año. (Lockheed Martin)

Para alcanzar su máxima velocidad, el AGM-183A tiene que llegar a una órbita elevada y desde allí redirigirse, en caída controlada, hacia el punto objetivo. (Lockheed Martin)

Los dos últimos años se han completado las fases previas al proceso que permitirá en 2021 que el AGM-183A alcance su operatividad inicial limitada. (USAF)