El pasado 12 de junio se produjo un incendio en la sección delantera del submarino de ataque nuclear francés “Perle” mientras se encontraba en uno de los diques secos del puerto militar de Toulon. Los graves daños producidos podrían llevar a su baja, lo que afectaría a la estrategia de empleo de submarinos en la Marina Militar francesa y a la política de disuasión nuclear naval del Gobierno de París.
El incendio comenzaba a las 10:35 de la mañana en el dique seco de Missiessy, en el Arsenal de Tolón, principal base de la Marine Nationale de Francia en el Mediterráneo, donde estaba siendo sometido a trabajos de mantenimiento mayor o gran carena por Naval Group.
Según los protocolos en este tipo de tareas, a bordo no tenía armas (torpedos y misiles), ni el combustible nuclear de su reactor, ni tampoco baterías cuando se produjo el fuego, posiblemente por efecto de una soldadura. Así, en medio de grandes nubes blancas de humo actuaron para su extinción tanto los bomberos de la empresa como los de la Marina francesa, a los que se fueron sumando los de Toulon y la cercana Marsella. Finalmente, a las 9:36 pm hora local, la Prefectura Marítima del Mediterráneo informó que el fuego había sido controlado al inundar por completo los compartimentos de proa del submarino con espuma, señalando además que las “salas del reactor permanecen intactas”.
No fue hasta las 0:50 del día 14 cuando se extinguió definitivamente, según publicó en su twitter Florence Parly, la titular del Ministère des Armées, “tras 14 horas de lucha en la que se movilizaron una centenar de bomberos que fueron apoyados por otras 150 personas”. Y es que si apagar un incendio en un navío es complicado, lo es más en un submarino, con un interior angosto y difíciles accesos, además se necesita de bomberos altamente especializados.
El submarino nuclear “Perle” es el sexto y último de los submarinos clase Rubis, cuyo proceso de reemplazado por la nueva clase Barracuda ya está en marcha, tal y como publicó defensa.com, con motivo del inicio de las pruebas de mar del primer sumergible de esta nueva clase, el “Suffren”. Aunque falta la evaluación final, los daños en el “Perle”, que había entrado de servicio en 1993 y desde noviembre de 2019 estaba en proceso de gran carena y modernización para seguir en servicio 10 años, podrían ser catastróficos y motivar su baja, por la alta cuantía de su reparación. Ello trastocaría el estudiado proceso de sustitución de los Rubis por los Barracuda, que estaba previsto finalizase en 2029, con la sustitución precisamente del submarino nuclear o SSN (Submarine Ship Nuclear) ahora incendiado.
De darse de baja, toda la organización de la disuasión nuclear francesa podría verse afectada, y podría llevar, según el medio francés Le Monde, a que la Marina gala tenga que “renunciar a ciertas misiones estratégicas”. Aunque los submarinos como el “Perle” no llevan armas nucleares, uno de sus principales roles es el de escoltar a los cuatro grandes submarinos nucleares de misiles balísticos o SSBM (Submarine Ship Ballistic missile Nuclear) de la clase Triomphant. De hecho, uno de esta clase, el SSBN “Le Téméraire” realizó un lanzamiento de prueba de un misil balístico nuclear M51 desarmado el día anterior a los sucesos de Toulon. Francia cuenta con estos SSBN como factor fundamental en su estrategia global de disuasión y ataque nuclear.
La estrategia francesa estructura los plazos operativos de sus seis unidades con un calendario muy apretado: uno en revisión a largo plazo o gran carena, otro en revisión a medio plazo, un tercero dedicado a la formación de dotaciones, un submarino asignado cada uno a patrullas en el Atlántico y el Mediterráneo en buena parte en apoyo a los SSBM, y un último libre para operar en el teatro de operaciones que se precise o en el Océano Índico. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Bomberos trabajando en la extinción del incendio del submarino “Perle” en el Arsenal de Toulon. (foto Prefectura Marítima del Mediterráneo).
Un camión de los bomberos navales de Toulon trabajando en la extinción del incendio del submarino “Perle”. (foto Prefectura Marítima del Mediterráneo).
