Un avión de combate Lockheed Martin F-16C Viper de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos se estrelló el pasado lunes durante la maniobra de aterrizaje en la base aérea Holloman (Nuevo México).
Los equipos de emergencia, que acudieron rápidamente al lugar de la caída, localizaron enseguida al piloto, que logró eyectarse sufriendo soló heridas leves, según un comunicado oficial que emitió la oficina de prensa de la instalación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos o United States Air Force (USAF).
El reactor, que se estrelló alrededor de las 6 de la tarde (hora local) dentro del complejo de la Holloman Air Force Base (AFB), estaba asignado al Ala 49 o 49th Fighter Wing (FW). Es la quinta aeronave de combate que pierde la USAF desde primeros de mayo de este año, un tributo de su intensa operatividad global.
Además estamos ante el segundo F-16C que cae al suelo en las últimas dos semanas, el 1 de julio un teniente murió en un accidente a los mandos de un F-16CM, asignado 77th Fighter Squadron (FS), durante una “misión de entrenamiento de rutina” en las cercanías de la Shaw AFB (Carolina del Sur). Otro de los F-16 de la 49th FW también se precipitó al suelo en octubre de 2019 en las cercanías de la base de su sede de Holloman, en este caso el piloto uso su asiento eyectable Martin Baker para salvar su vida, aunque hubo de ser hospitalizado.
A mediados de junio, un F-15C Eagle caía al agua en el Mar del Norte, en Inglaterra, durante otro ejercicio de entrenamiento de rutina. Desgraciadamente poco después del accidente, se localizó el cuerpo de su fallecido piloto el 1st lieutenant Kenneth "Kage" Allen.
En mayo, se perdían además dos aparatos de 5ª generación, un Lockheed Martin F-35A y un F-22A, del mismo fabricante, en accidentes separados bases de la USAF en Florida, en ambos casos los pilotos pudieron eyectarse con éxito. (Julio Maíz Sanz).
Foto: Uno de los F-16C de la 49th FW, en la cola se ven las siglas HO (Holloman). (foto USAF)
