El desfile cívico-militar por el 212 aniversario de la guerra de Independencia de México se convirtió en el marco ideal para concretar la separación de la Guardia Nacional de la estructura de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y su incorporación a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) como la tercera arma de esa institución.
La parada militar, que el pasado 16 de septiembre reunió a 18 mil 445 tropas del Ejército, de la Armada de México, de la Fuerza Aérea y de la Guardia Nacional, estuvo dedicada a ésta última corporación, que presentó a más de 8 mil elementos en un contingente encabezado por primera vez por el general Luis Rodríguez Bucio y que abrió el pasado de las tropas por el centro de la Ciudad de México y algunas de las principales avenidas de la capital.
La celebración significó no solo la llegada de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional para convertirse en la tercera arma de la institución, sino que además fue otro paso en la Reorganización de la SEDENA, anunciada en 2020 en varias fases y que se ha ido cumpliendo sin trabas conforme a lo planeado por los mandos militares.
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La marcha de militares por las calles del centro de la capital del país fue también el regreso del desfile castrense, suspendido por la emergencia sanitaria del COVID-19 que obligó a celebrar los festejos del 2020 en ese marco, convirtiendo la fiesta patria en un homenaje a los militares y civiles que estuvieron en la primera línea enfrentando al coronavirus, algunos de los cuales murieron por la enfermedad.
En 2021 el desfile militar se efectuó, pero sin público, sin civiles en la plancha del Zócalo o en las calles aledañas, con un contingente por demás reducido de unos 1,200 elementos que marcharon en menos de una hora frente a Palacio Nacional en un inédito suceso.
Este año, ya con la pandemia reducida a su menor expresión, el contexto fue muy diferente, con un presidente urgido por impulsar a como diera lugar la imagen del Ejército y de las Fuerzas Armadas como únicos garantes de la seguridad y la estabilidad del país y de la Guardia Nacional como la única capaz de encarar el tema de la inseguridad.
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El presidente Andrés Manuel López Obrador había anticipado su objetivo de lograr que el congreso de la unión aprobara la adscripción de la Guardia Nacional a la SEDENA y que, además, la corporación encabezada por el general Luis Rodríguez Bucio, permaneciera en las calles del país más alla del 2024. Todo indica que soldados, pilotos, marinos y guardias permanecerán hasta el 2029 en labores de seguridad pública.
En este contexto se dio en desfile por el 212 aniversario de la Independencia de México, dedicado, como lo dijo Obrador, a la Guardia Nacional y a su importancia en el combate a la inseguridad.
La despedida de la Guardia Nacional y su llegada a la SEDENA estuvo enmarcada por los discursos de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, quien aseguró que la GN se consolidará en el corto plazo tras su llegada a la Defensa Nacional.
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“Tengo la certeza de que la Guardia Nacional, bajo la conducción de la Secretaría de la Defensa Nacional, se consolidará en su labor de protección de los ciudadanos en todo el territorio nacional. La consolidación de la Guardia Nacional es parte de la Estrategia de Seguridad, construida desde un gobierno con rostro humano, que suma la constancia y disciplina de las reuniones diarias, a las seis de la mañana, del Gabinete de Seguridad, encabezadas por el señor presidente”, dijo la funcionaria.
El secretario de la Defensa, el general Luis Cresencio Sandoval, recordó los orígenes de la Guardia Nacional en 1846 y habló de la “urgente” necesidad de que dicho cuerpo se ocupe de encabezar el combate a la inseguridad, mencionó que la GN está integrada hoy por 118 mil 188 elementos lo cual es un avance del 78.3 por ciento para alcanzar la cifra deseada de 150 mil 863 efectivos que se busca tener para el 2024.
A la fecha se han construido 342 cuarteles e instalaciones para la Guardia Nacional, den los 500 proyectados para el 2024. De esa cifra (342), 100 son instalaciones donadas por la SEDENA y 242 son inmuebles construidos por la secretaría, explicó.
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El general Sandoval corrigió el tono y naturaleza de sus últimos discursos en los que se pronunció abiertamente en apoyo de la Cuarta Transformación (4T), siendo fuertemente criticado por asumir una postura política en favor del presidente Obrador y su partido Morena. Después, en la ceremonia de la Marcha de la Lealtad, el general Sandoval se pronunció en contra de quienes critican al actual gobierno, a sus políticas de combarte a la inseguridad y a sus instituciones, llegando a asegurar que esas críticas buscan enfrentar a la gente con las fuerzas armadas.
Este 16 de septiembre su tono y el sentido de su discurso fueron otros y se vio obligado a corregir para ubicarse de nuevo en un punto neutral al señalar que las fuerzas armadas son leales a la Constitución, al país y a sus instituciones, nada más.
Las fuerzas armadas actúan subordinadas al poder civil, remató el alto mando militar.
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El almirante Rafael Ojeda Durán, titular de la Marina-Armada de México (SEMAR), se refirió a la confianza que los mexicanos le tienen a las fuerzas armadas y en particular a la Guardia Nacional y a la responsabilidad de cada institución para enfrentar la inseguridad y proteger a las familias mexicanas. No buscamos protagonismos ni reflectores, no ignoramos el problema y seguiremos dando todo por la patria, agregó el al mirante.
Al final de las tres horas de desfile, el comandante de la columna, el general Carlos Arturo Pancardo Escudero, Inspector y Contralor General de la SEDENA, leyó el parte de novedades con las cifras del desfile: participaron 28 banderas de guerra, 77 banderas Nacionales, 18 mil 445 elementos, 85 charros, 483 vehículos, 27 motos, 7 embarcaciones, 5 Águilas reales, 105 aeronaves. Concluye desfile sin novedad, cerró el mando militar. (Jorge Alejandro Medellín, corresponsal del Grupo Edefa en México)
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