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El poder aéreo naval de Estados Unidos en su Costa Oeste

Revista Defensa nº 482, junio 2018

Con la transferencia del primer avión F-35C “Lightning II” del VFA-101 al VFA-125 basado en NAS (Naval Air Station) Lemoore, la Costa Oeste de Estados Unidos ha podido catar por primera vez la operatividad de los aviones de combate de quinta generación. A pesar de las capacidades de fuera de este mundo ese avión, la mayoría de las alas aéreas embarcadas, o CAW (Carrier Air Wing) mantendrán operativo el muy capaz F/A-18E/F “Super Hornet”, junto con el F-35C.

Con la conversión de los VFA-113 Stingers y VFA-94 Mighty Shrikes, basados en Lemoore, al F/A-18E/F Super Hornet, la principal base de cazas de ataque de la Costa Oeste ha completado su transformación a este avión de combate cuarta generación con capacidad para operar en portaaviones. Para equilibrar las potencialidades entre CAW de las costas Este y Oeste, el VFA-86 Sidewinders se reubicó de la MCAS (Marine Corps Air Station) Beaufort (Carolina del Sur) a NAS Lemoore (California) en 2011 y se convirtió en parte del CAW 2.

Durante el verano de 2016, el VFA-136 Knighthawks se trasladó de NAS Oceana (Virginia) a Lemoore, integrándose en el CAW 1. Con el hito de Capacidad Operacional Inicial, o IOC (Initial Operational Capability), establecido entre agosto de 2018 y febrero de 2019, los primeros F-35 ya llegaron a la Costa Oeste. El VFA-125 Buccaneers de Lemoore fue el afortunado receptor. Tras su desactivación, en octubre de 2010, sus aeronaves fueron transferidas al VFA-122 Flying Eagles.

foto: Hay nuevos EA-18 “Growler” pedidos que están siendo entregados a los escuadrones operacionales. En 2018, todos los escuadrones de EA-6B han sido dotados de EA-18 y los únicos supervivientes son del US Marine Corps.

Durante enero de 2017, el VFA-125 fue reactivado y es el Escuadrón de Reemplazo de Flota, o FRS (Fleet Replacement Squadron), de F-35C de la Costa Oeste de Estados Unidos, recibiendo sus aviones del VFA-101. Hasta la fecha, se han entregado 6. Aunque la US Navy opera todavía tres escuadrones de Legacy Hornet basados en NAS Oceana y varios aviones F/A-18C que se han sometido a un Programa de Extensión de Vida de Servicio en NAWDC (Naval Aviation Warfighting Development Center), todas las unidades de cazas de ataque restantes han completado su conversión al Super Hornet.

En agosto de 2017, sin embargo, la Marina declaró su intención de completar la conversión de los restantes escuadrones de Legacy Hornet, VFA-37 y VFA-131, al Super Hornet, que se completó entre 2017 y principios de 2018. El VFA-34 Blue Blasters es el último Escuadrón operativo que está operando el Legacy Hornet y hará la conversión al F/A-18E cuando regrese de su despliegue en el USS Carl Vinson. Además, todos los escuadrones de guerra electrónica (VAQ) han completado su transformación al EA-18G Growler. En los últimos 20 años, la capacidad de ataque de largo alcance de la Armada se ha estandarizado desde una amplia variedad de tipos de aeronaves al F/A-18 Hornet, integrando las capacidades específicas de los diferentes aviones en una plataforma estandarizada.

En el futuro, la Marina planea tener una mezcla de F-35C Lightning y F/A-18E/F Super Hornet. El F-35C es, además del P-8 Poseidon y el Global Hawk, uno de los principales programas de modernización de la aviación naval. Este caza de quinta generación posee capacidades furtivas y cuenta con sistemas electrónicos, de aviónica y de trasmisión avanzados. Esto permite que el F-35 se comunique con otras plataformas múltiples.

Los planes actuales incluyen la compra de un total de 260 F-35C por parte de la US Navy y otros 80 F-35B por parte del USMC (US Marine Corps). Dado que los 260 aviones no cubrirán la sustitución de todos los F/A-18, los escuadrones de Hornet complementarán a los de F-35 en el futuro. Por lo tanto, el F-35C operará junto con el F/A-18 Hornet de cuarta generación durante, al menos, la próxima década.

foto: Uno de los aviones más viejos en el inventario de la US Navy es el C-2A “Greyhound”, que será eventualmente remplazado por MV-22 “Osprey” a partir de 2019.

Durante el año fiscal 2017, se entregaron 4 F-35C a la US Navy. En el plan de mediano plazo 2017-21 se presupuestó la entrega de 64. El IOC del F-35C se planificó inicialmente para 2015, pero las demoras en el programa dieron como resultado un ajuste. Al principio, el VFA-97 Warhawks fue designado para ser el primer Escuadrón en hacer la transición al F-35C, pero los planes han cambiado y el VFA-147 Argonauts de NAS Lemoore es el primero en realizar la conversión.

La conversión comenzó después de que el Escuadrón regresara de su despliegue, en diciembre de 2017.  La demora fue causada por un op-tempo (operating tenpo), de tiempo de vida útil, mayor al esperado debido a los ataques contra el ISIS en Irak y Siria. Esto actualmente conduce a un déficit de 36 aviones de combate, que podrían aumentar a un total de 138 en 2020.

Esta es la razón principal por la cual la US Navy decidió enviar un número seleccionado de F/A-18C y D Legacy Hornet a un programa de modernización que extiende la vida. Además, la Marina compró 12 Super Hornet adicionales durante  el año fiscal 2016, con planes para 2 más en el de 2017 y otros 14 en 2018. El EA-18 Growler es la versión de guerra electrónica del Super Hornet. Un total de 135 aeronaves se compraron y entregaron a la Marina en el año presupuestario 2014; 5 más en 2015; y 10 en 2016. Los 12 Super Hornet previstos para el año fiscal 2016 podrían convertirse a Growler si se considera necesario.

Desarrollos en los Carrier Air Wing

A principios de 2017, la US Navy comprendía 10 alas aéreas de transporte (CVW) en su inventario operativo, pues el ejercicio presupuestario supuso el desmantelamiento de un CVW, como resultado directo de los programas de optimización. Al aumentar la eficiencia del plan de respuesta optimizado de la flota, el programa de mantenimiento de los portaaviones, la preparación de la fase de entrenamiento y las restricciones fiscales, un CVW podría disolverse, reduciendo el total operacional a nueve.

foto: Los P-3C están siendo gradualmente sustituidos por P-8 “Poseidon”. Este ejemplar, asignado al VX-30, está dedicado a ensayos operacionales de aplicaciones modificadas.

Así, el CVW-14, basado en NAS Lemoore fue seleccionado para disolverse en marzo de 2017. Como consecuencia, hubo una reducción de un número de escuadrones activos que estaban asignados al CVW-14. El escuadrón de cazas de ataque VFA-15 Vallions, con sede en NAS Oceana, todavía equipado con F/A-18C Legacy Hornet, fue dado de baja en la primavera de 2017. El segundo en desmantelarse fue VAW-112 Golden Hawks, equipado con el E-2C Hawkeye de NAS Point Mugu, eliminado en mayo de 2017.

El tercero fue HSC-15 Red Lions, con sede en NAS North Island y dotado de helicópteros MH-60S, que también fue dado de baja en marzo de 2017. El VAQ-134 Garudas, con EA-18G de NAS Whidbey Island, no fue desmantelado, pero se convirtió en un Escuadrón expedicionario basado en tierra y se desplegará en destacamentos en el futuro. Finalmente, se canceló la formación planificada del HSM-76 en 2017, para ser equipado con MH-60R en NAS Jacksonville.

El desmantelamiento del CVW-14 solo disminuirá marginalmente la brecha de capacidad de cazas de ataque, pues los F/A-18 que tenían en servicio se asignan a los escuadrones activos restantes. Los escuadrones que fueron disueltos se seleccionaron en función del ciclo de entrenamiento actual, su situación en la conversión a aeronaves más nuevas y su ubicación en relación al reequilibrio estratégico y la realineación en las capacidades entre las costas Este y Oeste. Como consecuencia directa, el tiempo entre despliegues para los CVW restantes disminuirá.

Con el IOC retrasado del F-35C, la Marina se enfrentó a una serie de lagunas de preparación operativa y, como resultado, cierto número de Legacy Hornet se sometió a un severo programa de renovación para extender su vida. En la solicitud de presupuesto del año fiscal 2017, se incluyeron fondos para cerrar la brecha entre los Legacy Hornet más viejos y los F-35C. Los CAW que permanecen activos son los siguientes:

CVW-1         Carrier Air Wing 1     Naval Air Station Oceana (Virginia)

CVW-2         Carrier Air Wing 2     Naval Air Station Lemoore (California)

CVW-3         Carrier Air Wing 3     Naval Air Station Oceana (Virginia)

CVW-5         Carrier Air Wing 5     Naval Air Facility Atsugi (Japón)

CVW-7         Carrier Air Wing 7     Naval Air Station Oceana (Virginia)

CVW-8         Carrier Air Wing 8     Naval Air Station Oceana (Virginia)

CVW-9         Carrier Air Wing 9     Naval Air Station Lemoore (California)

CVW-11       Carrier Air Wing 11   Naval Air Station Lemoore (California)

CVW-17       Carrier Air Wing 17   Naval Air Station Lemoore (California)

Como resultado directo, las duraciones del despliegue de los CAW han aumentado desde 2011 de un promedio de 6,4 meses en 2008-11 a 8,2 meses en 2012-14. El de las tres CAW de un portaaviones en 2015 fue de aproximadamente 9 meses. La alta tensión operativa continua ha afectado a un periodo de tiempo prolongado requerido al mantenimiento para hacer frente al desgaste por corrosión en la aeronave. También el programa de entrenamiento para los pilotos que no han experimentado un despliegue real se ha retrasado, como un efecto del aumento del tiempo operacional. Se ha solicitado un presupuesto adicional para enfrentar esos desa­fíos.

foto: Los escuadrones de Remplazo de la Flota son el VFA-122 “Flying Eagles”, en la Costa Oeste, y VFA-106 “Gladiators”, en la Este, que están muy involucrados en la preparación de nuevos aviadores para que sean capaces pilotos de combate.

Desarrollos de alerta temprana aeroportada

Otro programa de modernización actual es el de alerta temprana aeroportada E-2C Hawkeye al estándar E-2D. El E-2C ha sido el avión embarcado en portaaviones para la Armada durante más de treinta años y las modernizaciones a E-2C comenzaron en el año fiscal 2003. Son llevadas a cabo por Raytheon, Northrop Grumman y Lockheed Martin y comprende un conjunto de radar mejorado de última generación, un nuevo sistema de antena TRAC-A (Total Radiation Aperture Control Antenna) de total control de apertura de la radiación, aviónica mejorada, sistemas y comunicaciones integrados, que permite trabajar con interferencias significativamente más pesadas.

El radar y el sistema de procesamiento de datos automatizado pueden manejar más de 600 pistas. Un IFF (Identification Friend or Foe) de identificación amigo-enemigo también se ha integrado. El E-2 estaba originalmente equipado con los radares AP-120 y AP-125 y se ha actualizado en las últimas décadas a los estándares APS-138 y APS-139. Con el optimizado APS-145 (V) el alcance también aumentó significativamente, un 40 por ciento, y el volumen de espacio de vigilancia se elevó en un 96, pudiendo rastrear más de 2.000 pistas simultáneamente.

Otros desarrollos en curso conducen al programa E-2D Lot 5 Advanced Hawkeye. Se ha integrado un radar avanzado, comunicación de datos, capacidades de control de RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) y un sistema de intercepción de lanzamiento de misiles de crucero, lo que hace que sea el primer avión capaz de detectar un lanzamiento de misiles aire-tierra. El nuevo AN/APY-9 es un sistema combinado de radar de ultra alta frecuencia UHF (Ultra-High Frequency) mecánico y de escaneado electrónico con la capacidad de contrarrestar la tecnología furtiva.

foto: Los E-2C han estado embarcados durante más de 30 años, comenzando su modernización en el año fiscal 2003.

También proporciona una capacidad mejorada de consciencia situacional de alerta temprana aeroportada dentro del área de operaciones. Puede operar en tres modos separados: vigilancia de alerta temprana aerotransportada avanzada, de barrido de sector mejorado y de sector de seguimiento optimizado. Con la integración del sistema de control de RPAS, el E-2D también puede cargar imágenes, videos y material de vigilancia obtenidos y permite a la tripulación analizar los datos de ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance) del objetivo en tiempo real para evitar un lanzamiento secundario.

Operando junto a F/A-18 y EA-18G Growler, el E-2D es una parte del control naval contra-contra disparos aéreos NIFC-CA (Naval Integrated Fire Control-Counter Air), un programa diseñado para integrar alerta temprana, vigilancia y sistemas control de armas, de cara a proteger a todas las fuerzas amigas en el área de operaciones. Los últimos desarrollos del programa E-2D incluyen la posibilidad de reabastecimiento de combustible en vuelo, que se encuentra actualmente en su fase de pruebas. Con esta capacidad la aeronave todo tiempo de alerta temprana y control, enlazado con el sistema de gestión de batalla del portaaviones, podrá mantenerse en el aire hasta los límites que puedan la tripulación y la autonomía de la célula.

Como resultado, el CAW desplegará ahora 5 aviones Advanced Hawkeye durante un crucero en lugar de los 4, como actualmente es estándar. La modernización de los primeros 5 aviones se contrató a Northrop Grumman en el año fiscal 2015, seguido de otros 5 en 2016. Para 2017 se planificaron 6 aviones más. Se planea comprar otros 23. El primer Escuadrón con E-2D modernizados fue el VAW-125, con base en NAS Norfolk, en la Costa Este y ahora se sigue desplegando en NAS Iwakuni. El E-2D está planificado para alcanzar el estado operacional inicial en 2020. Un destacamento de E-2C típico en portaaviones comprende 4 aeronaves y con el E-2D el número aumentará a 5.

Desarrollos

La US Navy opera un total de cinco escuadrones de adversarios, compuestos principalmente por cazabombarderos F-5N, F-16 y F/A-18. En realidad se trata de tres reales, uno de cazas de ataque de reserva -que opera como tal- y los aviones asignados al NAWDC a su disposición. Estas unidades brindan entrenamiento en ese ámbito para los escuadrones de Reemplazo de la Flota, o FRS (Fleet Replacement Squadron), y a los SFARP (Strike Fighter Advanced Readiness Program) de preparación avanzada en cazas de ataque.

Los SFARP se llevan a cabo principalmente en NAS Fallon. También se los conoce como trabajos para una futura implementación en un portaaviones. Se pueden identificar dos de entrenamiento diferentes: básico y de ejercicios de fuerza más grandes para preparar el CAW para un crucero real. Cada uno pasará por Fallon en su período de ejercicios. Durante tres semanas allí, sus tripulaciones se someten a un entrenamiento intensivo, que les permite mejorar sus habilidades en combate, al volar contra un componente adversario realista y creíble.

foto: La columna vertebral de la Fuerza de helicópteros navales es el MH-60. El HSM-41 proporciona entrenamiento a los pilotos antes de asignarlos a un escuadrón operacional.

Durante este adiestramiento, el VFC-13 coopera estrechamente con los recursos de adversario designados por el Centro Naval de Desarrollo de Guerra Aérea, o NAWDC (Naval Aviation Warfighting Development Center), también con sede en NAS Fallon. Varias fuentes especulan sobre una expansión de esas capacidades y la modernización del avión actualmente en el inventario de esos escuadrones enemigos.

Estas especulaciones surgen de una discusión de alto nivel sobre qué hacer con los escuadrones adversarios de la US Navy. Los existentes están establecidos desde hace tiempo y actualmente no hay planes para formar otros adicionales, ni desactivar alguno de los existentes. Se piensa que que esto podría cambiar dentro de cinco o diez años, especialmente con el papel cada vez mayor de los contratistas civiles externos.

Actualmente se utiliza una pequeña cantidad de contratistas para complementar las capacidades existentes de la Armada, que  usan diferentes tipos de aviones a los de  la Marina, como Hawker Hunter, Aero L-39, IAI Kfir y, en un futuro cercano, Dassault Mirage F1. Dado que ejecutan su misión utilizando la misma presentación que los escuadrones adversarios de la US Navy. La única diferencia es la persona que está en la cabina de pilotaje y la capacidad de combate aéreo disimilar de la aeronave utilizada.

Las tripulaciones del CAW experimentan algo diferente a un F/A-18 como oponente. La cantidad de contratistas externos está aumentando lentamente. Actualmente hay tres que prestan sus servicios a la Fuerza Aérea, la Marina y los Marines: Draken Air, TacAir y Airborne Tactical Advanta­ge Company (ATAC). Esta última está ampliando sus capacidades con la compra de un grupo cazabombarderos de cuarta generación Mirage F1 de la Fuerza Aérea francesa.

Estos aviones fueron adquiridos con el fin de cerrar la brecha entre los cazas de quinta generación actualmente integrados en los escuadrones de combate operativos y los de adversarios. ATAC actualmente tiene un contrato para proporcionar un total de 5.000 horas de entrenamiento en ese ámbito. La US Navy pidió un total de 5.000 para este año de adiestramiento de esa capacidad de Red Air de cuarta generación por parte de adversarios y la USAF podría incluso reservar un total de 37.000 horas.

foto: La US Navy opera 4 escuadrones adversarios equipados con F-5 y F/A-18 para proporcionar entrenamiento de combate aéreo similar. La incorporación de los F-35 en sus unidades operacionales posiblemente afectará en los próximos años a los recursos de esos adversarios, de cara a dar un adiestramiento lo más realista posible.

Recientemente, el RPAS helicóptero MQ-8B se incorporó a los escuadrones operativos. El HX-21 realizó las pruebas iniciales y actualmente está asignado a los HSC-23, HSL-42, HSM-35 y HSM-46 y realiza vuelos en un área designada en la bahía de California, yendo siempre acompañado de un H-60. No está claro cuándo estos helicópteros estarán en pleno funcionamiento. Por otro lado, el C-2 Greyhound tiene todavía una larga vida de servicio por delante y es muy respetado en la Marina de Estados Unidos. Su sucesor será el convertiplano MV-22 Osprey, cuya integración inicial en los escuadrones de VRC comenzará en este año. Existe la intención de comprar los primeros 4 en el año fiscal actual y continuará adquiriendo 4 V-22 por año hasta 2020..

Conclusión

La US Navy está dando un gran paso hacia la modernización y estandarización de sus unidades aéreas y prepara tanto la comunidad de cazas de ataque, como los recursos de alerta aerotransportados para un estándar técnico más allá de las fronteras. Con la integración de las capacidades de los cazas de quinta generación, todos los sistemas y procedimientos estratégicos y tácticos se adaptan para estar alineados.

Revista Defensa nº 482, junio 2018


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