Diez años hace ya que el Boeing 707 apodado “Reina del Espectro” del Ejército del Aire causó baja administrativa, aunque un año antes realizó su último vuelo. Desde entonces, el Ejército del Aire y del Espacio ha carecido de una plataforma aérea especializada en la captación de señales electromagnéticas, un elemento clave del programa Santiago, el Sistema Conjunto de Inteligencia de Señales de las Fuerzas Armadas.
Ahora, en el marco del incremento presupuestario para Defensa y en especial con la puesta en marcha del Plan Tecnológico e Industrial para la Seguridad y la Defensa dotado de 10.471 millones de euros, se pone en marcha la adquisición de tres de estos aparatos, comúnmente denomina dios “espía”, de cuya concepción y fabricación se encargarán Indra y Airbus.
El último consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se establecen las normas reguladoras de la concesión directa de préstamos del Ministerio de Industria y Turismo a Airbus Defence and Space, Indra y SAES para el desarrollo industrial del programa denominado Sustitución de Sistemas Anteriores en el Espectro Electromagnético - Santiago Fase II.
Como recuerda la referencia del citado Consejo, el Sistema Santiago es el Sistema Conjunto de Inteligencia de Señales de las Fuerzas Armadas. Su finalidad principal es proporcionar al JEMAD la información necesaria para el planeamiento y conducción estratégica de las operaciones militares. Dada su complejidad, el Ministerio de Defensa ha optado por dividirlo en tres subprogramas que serán ejecutados por diferentes empresas: REE-SCAPA, REE-EW y REE-SIVIGAC.
La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Airbus Defence And Space y Indra Sistemas se ha adjudicado 5,99 millones de euros para el estudio del sistema de inteligencia de señales sobre plataforma aérea (SCAPA) y el estudio y definición de Plataforma aérea tripulada (REE-SCAPA).
Por su parte, Indra Sistemas se ha adjudicado 182 millones para la modernización de los sistemas de Guerra Electrónica desplegables del Ejército y la Armada (REE-EW) mientras que la Sociedad Anónima de Electrónica Submarina (SAES) se ha adjudicado 10 millones para el sistema de vigilancia acústica (REE-SIVIGAC).
.jpg)
El Boeing 707 especializado en guerra electrónica, dado de baja en 2014 (Julio Maíz)
Se adquirirán tres aviones
Durante la semana, además de la aprobación del Real Decreto del Ministerio de Industria y Turismo, se ha publicado este, que incluye información adicional sobre los programas, quedando pendiente la firma de los contratos antes de que acabe el año.
En el caso del avión de guerra electrónica, la prefinanciación de 5,99 millones se distribuirá en tres anualidades (2025, 2026 y 2027) y contempla la adquisición de aeronaves tripuladas con capacidad SIGINT (Signal Intelligence o Inteligencia de Señales) para detectar, seguir y clasificar contactos de interés y la obtención de inteligencia de señales asociada.
Como hemos descrito en numerosos artículos, la denominación técnica del avión de guerra electrónica del que se disponía y los que se adquirirán ahora era la de SCAPA o Sistema de Captación sobre Plataforma Aérea (para inteligencia de señales o SIGINT, que incluye inteligencia de comunicaciones o COMINT e inteligencia de imágenes o IMINT). Ahora se han definido dos fases de las que la primera será la de estudio de definición de la plataforma (la aeronave en que se embarcarán los sistemas) para analizar las opciones disponibles según los requisitos y definir el desarrollo de la siguiente fase que será la incorporación de los sistemas SIGINT en tres aeronaves como contempla el documento de Requisitos de Estado Mayor o REM del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). En esta fase también se estudiarán las modificaciones necesarias en los aviones para incorporar los equipos seleccionados con anterioridad.
.jpg)
El Boeing 707 TM 17-4 en el Museo del Aire (Diego Gómez)
Autoridad de diseño y fabricación nacional
Uno de los objetivos del Ministerio en este y la mayoría de programas en curso es “conseguir la total soberanía y autoridad de diseño en la fabricación de aeronaves y sistemas SIGINT” y la capacitación de la industria nacional en el desarrollo de este tipo de aeronaves y su mantenimiento. Destaca la mención sobre el adjudicatario (la UTE) que aportará como “valor añadido la fabricación en territorio español y por la industria nacional, de dichas plataformas aéreas, así como el equipamiento hardware y software asociado a la plataforma necesario para la captación” de las señales.
La realización de estos subprogramas por parte de la industria nacional permite tener la autoridad y control de diseño sobre el conjunto de sistemas concernidos, la adquisición de conocimientos y tecnologías muy específicas que no están al alcance de muchas naciones, la creación de puestos de trabajo muy especializados, y la proyección internacional de la industria española. (José Mª Navarro García)
8 comentarios