El Ejército de Tierra explica sus futuros planes de Artillería de Campaña

La necesidad de contar con sistemas de apoyo de fuegos de Artillería de Campaña precisos y potentes ha quedado clara en recientes conflictos y los ejércitos de los países occidentales se preparan para mejorar su capacidad de cara a posibles enfrentamientos convencionales de alta intensidad.

Se va a celebrar en Londres, entre los días 20 y 22 de mayo, la conferencia internacional “Future Artillery” en el que máximos responsables de diferentes países, entre los que se encuentra Maria Eagle que es la Ministra de Adquisiciones de Defensa e Industria del Gobierno británico, expondrán su parecer respecto a las necesidades de Artillería de Campaña o los planes de mejora de sus respectivos ejércitos.

En ese sentido, y por lo que directamente afecta al Ejército de Tierra español, hemos tenido conocimiento que allí estará el general de brigada Antonio Mongio Bergua, Jefe del Mando de Artillería de Campaña, el MACA.

Los concentrados en “Future Artillery” asistirán a varios paneles informativos en los que se plantearán temas como la interoperabilidad artillera, las soluciones nacionales de Artillería de Campaña, la apuesta industrial y otras más, proyectos sustentados también por empresas que incluyen a KNDS, General Dynamics European Land Systems, Lockeed Martin o Saab.

Se contempla ya dotar a diversas unidades con material artillero de 155mm que incluya afustes de fuego instalados en vehículos de ruedas. (Octavio Díez Cámara)

Militares del más alto nivel, representando a Gran Bretaña, Ucrania, Suiza, Italia, Suecia y otros países más, van a tener la oportunidad de exponer, ante los allí concentrados, distintos aspectos que están ya planificando para potenciar sus capacidades de Artillería de Campaña.

El día 21 de mayo, será la conferencia del general de brigada Mongio que expondrá, si nos atenemos a recientes presentaciones militares españolas en diferentes foros internacionales, detalles concretos y precisos de la situación actual dentro del Ejército de Tierra, de lo que se desearía obtener, de las nuevas capacidades que se adquirirán o de la transformación para modernizar los elementos C2IS y de la introducción de capacidades de fuegos indirectos.

Oficialmente, hemos recabado detalles sobre lo que se va a exponer en el evento sin tener aún una respuesta oficial detallada. El Ejército de Tierra tiene, a tenor de lo que ya se ha hecho público a través de diferentes fuentes, como objetivos de la Artillería el contar con nuevas capacidades. Unas, las está obteniendo ya con la introducción de proyectiles de 155 milímetros más precisos o con contratos ya en curso como el del lanzacohetes SILAM, aunque el origen tecnológico israelí del sistema puede derivar en algún retraso respecto de su obtención.

Las actuales piezas remolcadas de 155/52mm están llamadas a ser reemplazadas durante la próxima década por sistemas sobre camión. (Octavio Díez Cámara)

Parecería, y así se buscaría dentro del Ejército de Tierra, que sería conveniente avanzar hacia un segundo contrato SILAM para incorporar lanzadores adicionales y más cohetes que refuercen esa capacidad. La compra, se encuadraría en la voluntad de, aprovechando una mejor disponibilidad económica, renovar las capacidades artilleras españolas con la llegada de, al menos, un centenar de obuses autopropulsados que reemplazarían a los M109A5 actuales -mejorados recientemente en sus tubos o en su sistema de posicionamiento- y de un centenar obuses sobre plataforma de ruedas; el material podría repartirse en GACASs (Grupo de Artillería de Campaña) con tres o cuatro baterías que totalizarían entre 18 y 24 piezas.

Téngase en cuenta, que el Ejército de Tierra necesitará renovar también el casi centenar de obuses remolcados 155/52 antes de que finalice la próxima década y que el medio centenar de los 105/30 Light Gun y algún M-56 de 105/14 aún en activo también deberían ser reemplazados. Buscando la necesaria homogeneización, sería conveniente seleccionar material muy similar para las piezas autopropulsadas de ruedas y de cadenas y obtener al menos doscientas o trescientas de ellas para dar sustento a las capacidades artilleras españolas. (Octavio Díez Cámara)