La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha visitado al contingente que el Ejército del Aire tiene desplegado en Gabón y que constituye el destacamento Mamba que, desde el 17 de marzo de 2014, se encuentra desplegado en las instalaciones que la base francesa ‘Guy Pidoux’ tiene en las proximidades de la capital Libreville.
La ministra ha resaltado cómo el contingente español trabaja de forma coordinada para prestar servicio en la zona a Naciones Unidas, la Unión Europea y a Francia, y ha señalado que “Europa se tiene que dar cuenta que África es muy importante”. “Tenemos una obligación que es velar y ayudar a un continente para que salga adelante” y recupere la estabilidad, ha añadido antes de subrayar que son muchas las amenazas que sufren estos países y que, por esta razón, se hace necesaria la presencia internacional.
María Dolores de Cospedal, que es la segunda vez que visita a los militares españoles desplegados en Gabón, ha incidido en que los 200 efectivos que han participado en las distintas rotaciones hasta la fecha han realizado casi 4.000 horas de vuelo y han transportado más de 11.500 pasajeros y más de 2.100 toneladas de carga. La misión del destacamento ‘Mamba’ es apoyar al aerotransporte de las misiones de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de las Fuerzas Armadas francesas que se encuentran desplegadas en la zona de operaciones. Actualmente, bajo el mando del teniente coronel Miguel Puch Botella, 45 militares del Ejército del Aire componen la 16ª rotación del contingente en Libreville.
El acuerdo del Consejo de Ministros del 13 de diciembre de 2013 aprobó el despliegue de unidades militares españolas en apoyo a la Misión Internacional de Apoyo a la República Centroafricana de Naciones Unidas –aprobada por Resolución 2127 del Consejo de Seguridad– para poner fin a la crisis en la República Centroafricana. La participación española se concretó en un avión ‘Hércules’ y hasta un máximo de 60 efectivos.
El 7 de octubre de 2014 el Ejército del Aire sustituyó el ‘Hércules’ del destacamento ‘Mamba’ por un avión ‘C-295’, lo que contribuyó al despliegue y sostenimiento de las fuerzas por zonas interiores de la República Centroafricana. La exigencia logística de las operaciones en África Occidental, unida a la escasez de medios aéreos de transporte en la zona, confiere un gran valor a la participación española en la región. Así, los vuelos del avión ‘C-295’ del destacamento ‘Mamba’, junto con los del ‘Hércules’ del destacamento ‘Marfil’ en Senegal, constituyen el 30% de la actividad aérea total de la operación ‘Barkhane’, liderada por Francia.
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