Las necesidades de equipo de las Fuerzas Armadas españolas suelen sustentarse con adquisiciones que, en buena medida, propugnan desarrollos nacionales que inciden en la evolución de las capacidades tecnológicas e industriales propias, proceso que podría aplicarse a un blindado 6x6 más compacto y pequeño que el “Dragón”. Unas veces no se avanza diligentemente y otras se consiguen diseños exitosos.
Este último apelativo lo aplicaríamos al Blindado Medio de Ruedas (BMR) que lleva algo más de cuatro décadas en activo en el Ejército de Tierra y seguramente alcanzará en alguno de sus ejemplares las cinco. Hace poco, en las instalaciones de la Base discontinua “San Jorge” en Zaragoza, donde tienen su sede la Brigada “Aragón” I y el Regimiento de Caballería “España” 11, hemos podido realizar las fotografías que acompañan esta noticia.
Se trata del prototipo V-001 del BMR, el que sirvió para comprobar lo acertado del diseño y valorar sus prestaciones. Por lo que hemos sabido, ese blindado 6x6 de ruedas, que en su configuración inicial era sustancialmente más grande -ancho y alto- que los BMR que se produjeron para el Ejército de Tierra y otros países, nació especialmente voluminoso y no podía movérsele por tren en las bateas estandarizadas, amén de incluir detalles, como los propulsores hidrojet para moverse en el agua, que lo hacían especialmente caro de adquirir.
El tamaño y peso, o detalles como los hidrojets, hicieron que el Pegaso V-001 evolucionara con rapidez hacia la versión de fabricación definitiva. (Octavio Díez Cámara)
También era más pesado de lo pretendido. Se transformó así el concepto original V-001 y se decidió avanzar hacia la preserie y las series que permitieron producir para el Ejército de Tierra varios lotes de una familia entonces especialmente novedosa de blindados 6x6.
Proceso evolutivo
Fue en 1969 cuando el Estado Mayor Central del Ejército inició el anteproyecto de un blindado 6x6 con capacidad de transportar a un pelotón orgánico de Infantería, esfuerzo liderado por ENASA que permitió, gracias al trabajo conjunto de personal militar y de sus técnicos, poner a punto un prototipo, el V-001 en 1973. Fue bautizado como BMR-600 -6 por sus seis ruedas y 00 por primer prototipo- y sometido a pruebas, hasta que en 1976 se avanzó, en un contrato de 43,4 millones de pesetas, hacia tres prototipos iniciales más compactos y rediseñados en su interior.
Las líneas del V-001 definieron con gran acierto lo que se buscaba, un blindado multipropósito y de gran potencial para el Ejército de Tierra. (Octavio Díez Cámara)
Desde entonces se abordó en 1979 una preserie y en 1980 el primer contrato de serie -cada ejemplar costaba unos 20 millones de pesetas-, al que seguirían otras compras. En once variantes distintas se construyeron, por parte de Pegaso, un total de 687 BMR-600 y 340 BMR-625 VEC (Vehículo de Exploración de Caballería) para el Ejército de Tierra. Esos 6x6 fueron vendidos también a Perú, Arabia Saudita y Egipto, siendo el número fabricado de unos 1.400 ejemplares en total. Se modernizaron unos 800 del Ejército de Tierra a los modelos M1 y M1A.
Tras cuatro décadas en activo, los BMR y VEC, siguen siendo un pilar fundamental de unidades de Infantería, Caballería o Ingenieros. Volverlos a modernizar no sería mala idea, aunque sería más conveniente abordar otro diseño de blindado 6x6 netamente español similar, ¿porqué no un BMR 2?, que pudiese dar lugar a un medio moderno de alta movilidad y capacidad óptimo para los cometidos propios de la Caballería y complementario en unidades donde el voluminoso 8x8 “Dragón” puede no ser la mejor opción. El Ejército de Tierra podría considerar esa vía como un objetivo especialmente válido para Fuerza 2035. (Octavio Díez Cámara)
