El BHELMA III lidera un seminario de vuelo en montaña con 5 helicópteros de las FAMET

Del 10 al 14 de noviembre, el Batallón de Helicópteros de Maniobra III (BHELMA) lideró un seminario de vuelo en montaña con instrucción teórico-práctica en el que participaron un total de 5 helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET): dos NH-90 del propio BHELMA III, un EC-665 Tigre del BHELA I, un CH-47F del BHELTRA V y un EC-135 del BHELEME II, este último con un característico esquema amarillo y rojo por sus funciones bajo el mando operativo de la Unidad Militar de Emergencias.

Durante los cuatro días del seminario, en la base militar de Agoncillo, los pilotos instructores de vuelo en montaña del BHELMA III impartieron clases teóricas sobre los procedimientos a aplicar en los helicópteros a la hora de efectuar vuelos en montaña que implican tomas de crestas, fondos de valle y progresiones por laderas, en los que la potencia de los aparatos es llevada a su límite, por lo que las habilidades del piloto para afrontar una entrada o salida en un punto cobran máxima importancia. Cabe recordar que, por su ubicación, el BHELMA III es el batallón referente dentro de las FAMET para todo lo relacionado con vuelo en la media y alta montaña.

Un NH-90 y un EC-135 en un fondo de valle. (foto: Esteban Maiza)

Las sesiones teóricas se completaron con vuelos de instrucción en patrullas de dos y tres helicópteros sobre la zona montañosa de la sierra de Ezcaray y del sur-oeste de Navarra, en los cuales el fuerte viento que azotó la región en la semana exprimió al máximo las capacidades de los pilotos de los helicópteros. Uno de los momentos más importantes de una toma en fondo de valle es el denominado como “punto de decisión”, en el cual la tripulación tiene que decidir si frustra la aproximación y repite el intento o continua hasta el punto de toma pase lo que pase con la potencia restante en el aparato.

En palabras de uno de los instructores del BHELMA III: “Este seminario está diseñado para apretarnos al máximo, para el día que el NH-90 vuele con 12 pasajeros, el Chinook con 30 o el Tigre con todo el armamento. Intentamos jugar con nuestras habilidades para hacer progresiones por zonas montañosas sin utilizar toda la potencia de los helicópteros porque, el día que vayamos a una misión con todo el personal y armamento, esa potencia no la vamos a tener”. (Esteban Maiza)