El objetivo sería brindar a la Armada de Rusia un submarino furtivo de prestaciones sobresalientes que mantuviese su vigencia en el poderío de los mares durante la segunda mitad del próximo siglo. Rubin ha avanzado algunos detalles de lo que buscarían obtener con el proyecto Arcturus.
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El concepto “Arcturus” podría dar lugar al futuro submarino nuclear de la Marina rusa (foto Octavio Díez Cámara).
Hemos sabido en Army 2022 que ese submarino furtivo tendría potencial para operar en distintos entornos y que estaría especialmente preparado para navegar y operar en el Ártico, un entorno en el que se estima habrá gran interés en las próximas décadas.
Estos SSBNs incluirán un casco para poder romper la capa de hielo y realizar el lanzamiento de sus misiles intercontinentales si fuese necesario; apuntar que, en beneficio de su discreción, se ha concebido un timón proel de formas nada convencionales que, seguramente, ayudará a la hélice a generar un menor ruido.
¿Visión o realidad?
El SSBN furtivo Arcturus con el que se dotaría la Marina de Rusia estará diseñado para obtener una gran maniobrabilidad en sus desplazamientos en inmersión. Se trabaja, dado el tiempo que quedaría para ponerlo a punto, en un diseño que aportase capacidad de empleo de armas estratégicas combinada con el despliegue de vehículos submarinos autónomos (UUV, Unmanned Underwater Vehicles) de tipo pequeño y medio que podrían ser transportados en los tubos lanzamisiles; otros mayores, podrían fijarse a determinado puntos del casco o en unos alojamientos superiores que se aprecian en la maqueta del proyecto.
Rubin avanza en el futuro submarino furtivo del tipo SSBN, que reemplazará a los actuales “Borey A” rusos (foto Octavio Díez Cámara).
Se nos han avanzado varios detalles del Arcturus. Uno es que la furtividad definirá el objetivo de su diseño, con formas que eviten su detección por los sónares y con un concepto de propulsión basada en un concepto eléctrico para reducir el ruido. Contará con un recubrimiento especial que reducirá el reflejo de las ondas generadas por el sonar y una planta con dos propulsores para darle mayor maniobrabilidad.
Los futuros SSBNs estarán dotados con un captador activo de baja frecuencia que le dará unas extraordinarias capacidades para detectar a otros navíos similares. Se ha previsto que su desplazamiento sea un 20% inferior al de diseños actuales, que su longitud sea de 134 metros y que el casco tenga un diámetro de 15,7, todo ello configurado para que el SSBN Arcturus pueda ser operado sólo con 100 efectivos de la Armada de Rusia.
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Los “Arcturus”, caracterizados por unos curiosos timones, llevarán misiles nucleares balísticos en un número menor al de diseños actuales (foto Rubin).
Por cierto, en las imágenes que hemos visto incluye tubos para misiles balísticos en posición vertical detrás de la isla, que le capacitarán para llevar menos misiles que los actuales diseños pero manteniendo su capacidad disuasora, y cuatro tubos a proa para disparar misiles de crucero o torpedos; también un alojamiento en la parte superior trasera del casco para vehículos autónomos submarinos tipo UUV. (Octavio Díez Cámara)
