El pasado 29 de diciembre la Casa da Balança de la Marinha Portuguesa acogió la ceremonia de firma del contrato de construcción de los nuevos seis patrulleros oceánicos, Navios de Patrulha Oceânicos (NPO), según la denominación oficial, que correspondería a un Offshore Patrol Vessel u OPV.
Aunque no se han divulgado datos técnicos de los nuevos buques, sí se sabe que serán construidos por la sociedad West Sea – Estaleiros Navais, participada totalmente por el grupo Martifer, que su coste es de 299,7 millones de euros y que deberán entregarse entre 2027 y 2030. Destaca el aparente reducido presupuesto, menos de 50 millones de euros por buque si tenemos en cuenta que se los quiere dotar de capacidad de guerra antisubmarina.
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El Jefe de Estado Mayor de la Armada, Almirante Gouveia e Melo (Marinha Portuguesa)
Este programa además acumula retraso puesto que estaba previsto que anteriormente se preveía que la primera entrega tuviera lugar en el ya finalizado 2023. La construcción se llevará a cabo en los veteranos astilleros de Viana do Castelo. Estos seis nuevos NPO se sumarán a los cuatro que ya opera la Marinha (“Viana do Castelo”, “Figueira da Foz”, “Sines” y “Setúbal”).
En el acto de firma del contrato estuvieron presentes el Secretario de Estado de Defensa Nacional, Carlos Lopes Pires, el Jefe de Estado Mayor de la Armada, Almirante Henrique Gouveia e Melo, el Presidente de la Comisión de Defensa Nacional, Marcos Perestello, el Director General de Recursos de la Defensa Nacional, Vasco Hilário, entre otras autoridades.
El Jefe de Estado Mayor de la Armada, Almirante Gouveia e Melo, en su discurso, reconoció que “hoy es otro día destacable para la Armada portuguesa” porque “materializa la visión de una Armada integral (…) con capacidad de proteger y promover los intereses de Portugal en y a través del mar”.
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Detalle del diseño de los nuevos NPO, a partir de captura de una de las imágenes (Marinha Portuguesa)
En su discurso también destacó que los seis buques serán “modulares y capaces de realizar eficazmente funciones antisubmarinas, transporte de personal, bases de operación de drones de superficie, submarinos y aéreos, y también serán buques auxiliares para combatir la contaminación marítima”.
Para el secretario de Estado de Defensa Nacional, Carlos Lopes Pires, esta inversión financiera “refuerza significativamente las capacidades operativas de la Marina en los desafíos del presente y del futuro”. (José Mª Navarro García)
