El FACSAT-2, el segundo satélite que Colombia pone en el espacio, empezó a orbitar la tierra a 500 km de altitud el pasado 15 de abril, el lanzamiento lo llevó a cabo, como parte de la misión Transporter-7, el cohete Falcon 9 de la estadounidense SpaceX. De esta manera, la Fuerza Aérea Colombiana continua con su plan de fortalecer un programa espacial iniciado en 2020, año en el que se firmó un contrato valorado en 770.000 dólares con la empresa danesa GomSpace A/S para el desarrollo de una plataforma satelital.
El proyecto comprendió el diseño, fabricación, prueba y operación de una nave espacial avanzada de detección remota de un tamaño de 6 unidades cúbicas (6U). Se basó en la transferencia de tecnología obtenida a través del proyecto FACSAT-1, que también fue otorgado a la empresa GomSpace en 2014 y que fue lanzado al espacio desde India en 2018.
El FACSAT-2 que fue denominado “Chiribiquete” en honor a un impórtate parque nacional natural, cuenta con una cámara electro óptica (MultiScape 100 CIS) que ofrece mejores prestaciones al tener una resolución de 4.7 metros por píxel, lo que le permitirá realizar análisis acerca de la vegetación, control de deforestación, detección de incendios, análisis de cuerpos de agua, ríos, infraestructura crítica, ordenamiento territorial, control de la minería, entre otros.
Adicionalmente, este satélite tendrá, gracias al convenio estratégico con la estatal petrolera ECOPETROL, como segunda carga útil un espectrómetro ARGUS 2000 de la empresa canadiense TOTH, con el fin de realizar el monitoreo de gases de efecto invernadero que permitirá caracterizar las fuentes de emisión y generar estrategias para la disminución de gases que contribuyen al calentamiento global. (Carlos Vanegas, corresponsal de Grupo Edefa en Colombia)
