Tras declaraciones en la rendición de cuentas de 2022, el ministro de defensa de Colombia, Diego Molano Aponte, anunció que el actual gobierno del presidente Duque deja adelantado un plan de defensa hasta el 2042 con una financiación ya aprobada de aproximadamente 3.000 millones de dólares, todo con el fin de fortalecer las capacidades de las Fuerzas Armadas en sus componentes aéreo, marítimo y terrestre.
Molano resalto que su gobierno, a pesar de haberse enfrentado a una pandemia mundial que generó una crisis económica y de salud, dejará el próximo 7 de agosto unas Fuerzas Militares fortalecidas y comprometidas con la defensa de la nación. Lo que se desconoce a la fecha es si Duque ha firmado algunos contratos de adquisición o si por el contrario solo deja establecido el marco financiero para que el próximo presidente Gustavo Petro defina el material a adquirir.
La obsolescencia de la mayoría de equipos con los que cuentan las Fuerzas Militares de Colombia hacen apremiante su renovación, el de los aviones de combate Kfir es uno de los relevos apremiantes, debido a lo costoso de mantenerlos en vuelo saldrían del servicio a finales del 2023, también se ha vuelto necesario iniciar el proyecto PES (Plataforma Estratégica de Superficie) que prevé construir localmente el remplazo de las fragatas FS-1500 de la clase Almirante Padilla de la Armada de Colombia, pues con sus 40 años en servicio es poca la vida útil que les queda.
Otro de los sistemas a remplazar son los también obsoletos vehículos blindados EE-09 Cascavel y EE-11 Urutu, adquiridos a principios de la década de los 80 y actualmente con una muy baja operatividad. Se buscaría asimismo adquirir un sistema SAM, aviones de entrenamiento avanzado, piezas de artillería de 155 mm y un satélite de observación.
Tras las recientes declaraciones del ministro Molano, el próximo presidente de Colombia, Gustavo Petro, no ha realizado apreciaciones al respecto, existiendo declaraciones de políticos cercanos al próximo mandatario, que han indicado que si los contratos son firmados durante la presidencia de Iván Duque serían respetados, pero que se haría una revisión de lo adquirido para que esté acorde a las necesidades de las Fuerzas Militares y no se adquieran sistemas, sobre todo aéreos, para el uso de altos mandos, pues ser serían vendidos. (Carlos Vanegas, corresponsal de Grupo Edefa en Colombia)
