La Armada de Colombia llevó a cabo la desactivación de la patrullera de mar ARC 114 "Juan Nepomuceno Eslava" en el transcurso de una ceremonia en la Base Naval ARC "Bolívar" en Cartagena que marcó el final de un capítulo de 30 años de servicio ininterrumpido.
Durante su trayectoria, la ARC "Juan Nepomuceno Eslava", de la clase Toledo, navegó un total de 267.409 millas náuticas bajo el mando de 22 comandantes, desempeñando un papel crucial en la garantía de la seguridad marítima en el Caribe colombiano. Desde la lucha contra el narcotráfico y el contrabando hasta operaciones de búsqueda y rescate y apoyo a la comunidad, esta patrullera fue fundamental en la protección de las aguas colombianas.
El Teniente de Fragata Edwin Rincón, actual comandante de la unidad, expresó su profunda gratitud al comandar esta nave. En sus palabras, destacó el privilegio de servir junto a cada miembro de la tripulación, así como los desafíos superados a lo largo de los años. Aunque la desactivación marca el fin de una era, el legado de la ARC "Juan Nepomuceno Eslava" perdurará en la historia de Colombia.
La ceremonia estuvo presidida por el Contralmirante Camilo Ernesto Segovia Forero, Comandante de la Fuerza Naval del Caribe de la Armada de Colombia. Uno de los momentos más emotivos fue la última arriada del Gallardete de Comando, símbolo de la presencia de un oficial naval a bordo. Además, se llevaron a cabo honores de pito y 21 salvas de cañón, honrando así la trayectoria y el servicio de la patrullera.
Desde su primera travesía en 1994, bajo el comando del Capitán de Corbeta Francisco Fernando Ospina Duque, la ARC "Juan Nepomuceno Eslava" ha sido parte integral de la historia marítima colombiana. Su nombre es un tributo al Contralmirante Juan Nepomuceno Eslava, primer comandante de la Comandancia General de Marina en 1810. (Carlos Vanegas)
