Saab intensifica su oferta de submarinos A26 Blekinge para la Armada de Chile

La empresa sueca Saab Kockums está posicionando activamente su submarino clase Blekinge (A26) como una opción atractiva para el programa de reemplazo de los veteranos submarinos clase 209/1400 de la Armada de Chile, los SS-20 “Thomson” y SS-21 “Simpson”, incorporados en 1984 y que, tras varias modernizaciones, se acercan al final de su vida útil operativa hacia la década de 2030.

Durante una visita reciente del medio especializado Naval News al astillero de Saab en Karlskrona, Suecia, se pudo observar material promocional del A26 dirigido específicamente a Chile y Colombia. En una entrevista recogida en vídeo, Maxwell Litton, jefe de ventas y desarrollo comercial de Saab Kockums, destacó el potencial exportador de esta plataforma: "Obviamente creemos que la plataforma A26 es fantástica. Cuando entre en servicio con la Armada sueca, será el submarino convencional más moderno del mundo y eso atraerá la atención de muchos clientes. Los mercados donde estaremos activos no serán una sorpresa: países como Colombia, Chile, Grecia y otros que necesitan nuevos sistemas o reemplazar los antiguos".

Litton enfatizó que el diseño, optimizado para las complejidades del mar Báltico con sus aguas poco profundas, variaciones de salinidad y alta densidad de infraestructuras submarinas, resulta igualmente efectivo en escenarios oceánicos como los del Pacífico sur. "Un submarino que es bueno en el Báltico lo es en casi cualquier lugar", añadió.

El A26 representa un salto generacional en submarinos convencionales, con un diseño modular que facilita adaptaciones futuras en sigilo, navegación, combate y comunicaciones. Incorpora gestión avanzada de firmas (acústica, magnética, radar e hidrodinámica), resistencia a choques probada en escenarios reales, y el sistema de propulsión independiente del aire (AIP) Stirling de última generación, que permite semanas de inmersión sin emerger. Entre sus capacidades destacadas figura el Multi Mission Portal, un compartimento configurable para desplegar fuerzas especiales, vehículos no tripulados submarinos (UUV) o drones autónomos, ideal para operaciones de inteligencia, guerra en el fondo marino o protección de infraestructuras críticas.

Sustituir la clase 209

Saab presenta el Blekinge como un submarino de "quinta generación", con alta disponibilidad operativa, digitalización completa y capacidad para operar en sistemas integrados con plataformas no tripuladas. Estas características lo convierten en un candidato sólido para las necesidades chilenas de disuasión y control marítimo en un contexto regional cada vez más exigente.

En Chile, el proceso de reemplazo de los  submarinos clase 209 avanza lentamente, pero con pasos firmes. A inicios de 2025, el Comandante en Jefe de la Armada, almirante Juan Andrés de la Maza, confirmó que se han elevado los documentos necesarios al Ministerio de Defensa para iniciar el proyecto de reemplazo de los actuales submarinos clase 209/1400 de la Armada de Chile, los SS-20 “Thomson” y SS-21 “Simpson”, aunque priorizando en el mediano plazo la construcción de nuevas fragatas.

Fuentes del sector indican que el costo estimado por unidad oscila entre los 700 y 900 millones de dólares, una inversión significativa pero viable en el marco de la modernización naval chilena. Entre los contendientes figuran propuestas de ThyssenKrupp Marine Systems (Alemania), Naval Group (Francia), Navantia (España), Hanwha Ocean (Corea del Sur) y precisamente Saab, cuya agresiva política comercial y experiencia en entornos complejos juegan a su favor.

Con el programa sueco propio avanzando pese a ajustes en plazos que apuntan a entregas en la próxima década y recientes éxitos como la selección del A26 por Polonia, Saab podría ganar terreno en el mercado latinoamericano. Para la Armada de Chile, que ya opera dos submarinos Scorpène franceses junto a los 209 modernizados por OSI Maritime Systems, la opción sueca podría ofrecer un equilibrio entre innovación tecnológica y flexibilidad operativa, fortaleciendo su capacidad submarina en el Pacífico. (Luis Andres Lautaro)