El Centro de Entrenamiento de la Escuela de Artillería (CEART) del Ejército de Chile ha dado un salto cualitativo en la modernización de sus operaciones al incorporar drones y la aplicación Team Awareness Kit (TAK) en sus procesos de entrenamiento. Estas herramientas, que combinan tecnología de punta y capacidades de observación en tiempo real, están transformando la manera en que los artilleros chilenos se preparan para enfrentar los desafíos del campo de batalla moderno.
Innovación al servicio de la artillería
La integración de estas tecnologías tuvo su origen en una capacitación impartida por el Centro de Investigación e Innovación Tecnológica (CIITEC) del Ejército de Chile, donde el personal del CEART adquirió conocimientos sobre el sistema TAK, una plataforma desarrollada originalmente por el Ejército de Estados Unidos. Esta aplicación permite compartir información en tiempo real entre múltiples usuarios, ofreciendo una visualización detallada del terreno mediante mapas digitales interactivos.
El CEART ha complementado esta herramienta con el uso de un dron especialmente adaptado para operar con TAK. Este equipo, capaz de volar hasta 12 kilómetros, alcanzar velocidades de 68 km/h y mantenerse en el aire durante aproximadamente 90 minutos con baterías intercambiables, se ha convertido en un activo clave para las operaciones de entrenamiento. Una de sus funciones más destacadas es el UAS Tool (Unmanned Aerial System Tool), que permite al operador seleccionar un punto en la imagen captada por el dron y obtener coordenadas precisas de manera inmediata, eliminando la necesidad de cálculos manuales. “El dron actúa como nuestros ojos en el cielo. Nos permite observar a distancia, obtener datos exactos y evaluar los resultados del fuego con imágenes y videos de alta calidad desde gran altura”, explica el Cabo 1° Pablo Vega Vargas, integrante del CEART. Esta capacidad no solo agiliza los procesos de adquisición de blancos, sino que también incrementa la seguridad al reducir la exposición del personal en el terreno.
Un avance probado en el campo
El Capitán Héctor Lobos G., Jefe del CEART, destaca los beneficios observados durante los ejercicios prácticos: “La incorporación de estas tecnologías nos permite tomar decisiones más rápidas y efectivas, con un riesgo significativamente menor para nuestro personal. Es un paso crucial para mantenernos a la vanguardia y responder a las exigencias de un entorno operacional cada vez más complejo”.
La relevancia de estas herramientas no es meramente teórica. Conflictos recientes, como el de Rusia y Ucrania, han demostrado el impacto transformador de los drones y sistemas de información en tiempo real. En dicho escenario, los vehículos aéreos no tripulados han sido fundamentales para localizar posiciones enemigas, corregir fuego de artillería y evaluar daños, ofreciendo lecciones que el Ejército de Chile ha sabido capitalizar en su proceso de modernización.
Contexto y proyección
La adopción de drones y tecnología TAK por parte del Centro de Entrenamiento de la Escuela de Artillería (CEART) se alinea con los esfuerzos más amplios del Ejército de Chile por fortalecer sus capacidades tecnológicas. En los últimos años, la institución ha invertido en programas de modernización que incluyen la adquisición de nuevos sistemas de armamento, vehículos blindados y soluciones digitales para la gestión del campo de batalla.
El CEART, ubicado en Linares, se consolida así como un referente en la formación de artilleros, no solo en Chile, sino también en la región. La implementación de estas tecnologías refuerza su capacidad para entrenar a las unidades en escenarios que replican las complejidades de los conflictos modernos, donde la precisión y la rapidez en la toma de decisiones son determinantes.
Una artillería más precisa y segura
La integración de drones y el sistema TAK marca un hito en la evolución de la Escuela de Artillería del Ejército de Chile. Al apostar por herramientas que ya han probado su eficacia en contextos operativos reales, el CEART no solo mejora la calidad de su entrenamiento, sino que también contribuye a posicionar al Ejército chileno como una fuerza moderna y preparada para los desafíos del siglo XXI.
Con estas innovaciones, el Centro de Entrenamiento de la Escuela de Artillería (CEART) reafirma su compromiso con la excelencia operativa, garantizando que los artilleros chilenos cuenten con las capacidades necesarias para actuar con precisión, seguridad y eficacia en cualquier escenario. Este avance, sin duda, consolida el rol de Chile como un país relevante en el ámbito de la defensa regional. (Luis Andrés Lautaro)
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