Helicópteros Bell UH-1N para la Fuerza Aérea de El Salvador

Se ha confirmado la donación por Estados Unidos de cuatro helicópteros Bell UH-1N (ST) a la Fuerza Aerea de El Salvador.  Dos de los aparatos han sido entregados directamente al contingente salvadoreño en Haití y los dos restantes recibidos en Ilopango.  En febrero de este año, la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) recibió dos helicópteros Bell UH-1H y un Bell 412EP, seguido por tres MD530F, como parte del contingente de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS).  Los aparatos arribaron a bordo de aviones Antonov An-124.  Con esto se espera que los dos UH-1H en Haití sean repatriados.  

Todos estos helicópteros Bell UH-1N han sido mejorados con nueva aviónica.  El Salvador necesitaría otros ocho UH-1N, podrían ser excedentes del US Marine Corps, con defensa mejorada y una torreta FLIR, además de retener sistemas anticorrosivos, para operarlos en áreas costeras, como El Tamarindo y Comalapa.

Con la asistencia de los Estados Unidos, la Fuerza Aérea Salvadoreña ha pasado a operar siete UH1H: FAS208, FAS215, FAS283, FAS290, FAS292, FAS297 y el FAS300 sobreviviendo también el UH-1M FAS228. Sin embargo, el 2 de febrero del 2025, se perdía el FAS292 que se encontraba en misión de extinción de incendios.  La máquina se estrelló en la laguna de Chanmico, San Juan Opico, La Libertad, al parecer cuando perdió estabilidad al intentar llenar el cubo Bambi. Todos los ocupantes sobrevivieron. 

Anteriormente, el 8 de septiembre de 2024, el FAS215 se estrelló en el municipio de Pasaquina, departamento de La Unión, El Salvador, después de despegar de la frontera con Honduras en ruta a San Salvador.  El accidente causó la muerte de las nueve personas a bordo, entre ellas Mauricio Arriaza Chicas, jefe de la Policía Nacional Civil de El Salvador. La Fuerza Aérea Salvadoreña y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte determinaron que la causa del accidente fue la desorientación espacial por mal tiempo, el piloto redujo la altitud intentando recuperar visibilidad pero finalmente perdió el control y se estrelló. 

Durante el conflicto interno, El Salvador recibió alrededor de 80 helicópteros Bell UH-1H y 24 UH-1M de Estados Unidos, como parte de la ayuda para combatir a la guerrilla, entre 1979 y 1992.  Esta flotilla habría sido reducida a tan solo unos 20 aparatos funcionales en el año 2000. En el periodo 2006-2008 se presupuestó la renovación de 6 de ellos a UH-1H Súper Huey / Huey-II, y otros 6 a estándar UH-1 Plus, pero la intervención del liderazgo de la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) de la época destinó los fondos para efectuar las renovaciones en casa, haciéndolo en 12 UH-1H, 2 UH-1M, y un par de MD500E.  Los cinco UH-1H sobrevivientes podrían actualizarse a Huey-II o Plus, poniendo las máquinas a estándar de cero horas.

Otra necesidad inmediata sería la de mejorar el transporte táctico, algo que podría haberse logrado en el corto plazo renovando, al menos, dos Basler BT-67 y un ARAVA IAI-202. (Julio Montes)