La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) derribó una aeronave con droga este domingo por la mañana, cerca de la ciudad de Pauliceia, en el límite entre los estados de São Paulo y Mato Grosso do Sul. Al recibir varios disparos, cayó en un cañaveral. Se emplearon dos aviones Embraer A-29 Super Tucano, basados en Campo Grande, para monitorear e interceptar el avión.
Los pilotos siguieron el protocolo de las medidas de policía del espacio aéreo brasileño, interrogando al piloto de la aeronave, sin obtener respuesta. En ese momento, la aeronave fue clasificada como sospechosa, conforme a lo previsto en la legislación brasileña.
Posteriormente, los pilotos de la FAB ordenaron el cambio de ruta y el aterrizaje obligatorio en un aeródromo específico. Sin embargo, el piloto del avión interceptado no obedeció. Tras los disparos de advertencia, la aeronave se consideró hostil y se realizaron los disparos de detención.
Tras la ejecución del tiro de detención, la aeronave, que no tenía plan de vuelo e ingresó al espacio aéreo brasileño por la frontera de Mato Grosso do Sul, realizó un aterrizaje forzoso en el estado de São Paulo, entre las ciudades de Jales y Pontalinda. A partir de entonces, la Policía Federal se hizo cargo de las Medidas de Control Terrestre (MCS). Dos personas se dieron a la fuga antes de que llegara la policía. En la aeronave se encontraron 500 kilos de pasta base de cocaína.
Según el Comando de Operaciones Aeroespaciales (COMAE), los radares identificaron la aeronave que ingresaba al espacio aéreo brasileño. El avión, sin contactar con el control, incumplió todas las medidas de vigilancia realizadas, mostrándose hostil y actuándose en consecuencia. (Javier Bonilla)
