Los dos primeros satélites brasileños de órbita baja y detección remota por radar (SRR), Carcará I y Carcará II, ya están en órbita. Ambos pertenecen al Proyecto Lessonia, una futura constelación de satélites brasileños multipropósito, que tienen como objetivo atender las necesidades operativas de las Fuerzas Armadas, del Centro de Gestión y Operaciones del Sistema de Protección de la Amazonía (CENISPAM), así como de las instancias gubernamentales.
Su puesta en órbita fue posible gracias al lanzamiento, el 25 de mayo, del cohete Falcon 9 de SpaceX, desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Estados Unidos. Ambos dispositivos, y otros 57 de múltiples países y empresas, compartieron el vehículo espacial del multimillonario Elon Musk.
Los satélites tienen un tamaño de 1 metro cúbico, pesan 100 kg y tienen 5 paneles solares para una potencia de 300 Watts.
El sistema de imágenes del Proyecto Lessonia utiliza un sensor de detección activa capaz de generar imágenes de muy alta resolución. La tecnología utilizada tiene la ventaja de que permite captar imágenes en cualquier momento del día o de la noche, independientemente de las condiciones climáticas, ya que la señal emitida cruza las nubes. De esta forma, es posible el monitoreo continuo de áreas de interés en Brasil.
Las imágenes captadas serán utilizadas para apoyar la lucha contra el narcotráfico y la minería ilegal, actualización de productos cartográficos, determinación de la navegabilidad de los ríos, visualización de incendios, seguimiento de desastres naturales, vigilancia de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y apoyo a la vigilancia y control de fronteras, entre otras capacidades.
El proyecto Lessonia forma parte del Programa Estratégico de Sistemas Espaciales (PESE). Ejecutado por el Comité Coordinador del Programa de Aviones de Combate (COPAC), proporciona productos duales, civiles y militares, para ser utilizados de forma integrada en beneficio de la sociedad brasileña. (Javier Bonilla)
