El ministro de Defensa, Jorge Taiana, dispuso la implementación de un Plan de Adquisición de Munición a una década para las Fuerzas Armadas argentinas, que tienen como objetivo la recuperación de las reservas operacionales de los sistemas de cada una de las instituciones castrenses.
Este proceso de adecuación será financiado por medio del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) y partidas extras del presupuesto nacional, con fondos específicamente afectados para garantizar el suministro de municiones destinadas al adiestramiento, alistamiento y operaciones. De igual modo, esta medida promueve el fortalecimiento de la industria nacional potenciando las capacidades productivas de Fabricaciones Militares y de proveedores privados, ante los convenios que se realizan para satisfacer las exigencias de este programa.
Su ejecución se enmarca en la Directiva de Política de Defensa Nacional que establece la necesidad de recuperar las capacidades críticas del Instrumento Militar. El titular de la cartera explico que “Seguimos recuperando capacidades para nuestras Fuerzas Armadas, con este plan plurianual de adquisición de munición de damos previsibilidad a la industria de la defensa”.
El país tenía una importante capacidad de producción de munición de todo tipo en épocas pasadas, la incapacidad de los funcionarios políticos de varios gobiernos arrasó con la industria privada bélica y poco queda de la pública. Los niveles de disponibilidad de munición han bajado a números inaceptables para la Defensa Nacional, incidiendo peligrosamente no solo en el grado de adiestramiento y alistamiento de las instituciones castrenses, sino en cualquier plan de defensa serio.
Solo la disponibilidad de munición producida en otros lejanos tiempos en abundancia y sus consiguientes actualizaciones ha mantenido ciertos niveles en los depósitos. Pero se hace prioritario la pronta adquisición de munición de todo tipo y la recuperación de las capacidades productivas perdidas. (Luis Piñeiro)
