La compañía rusa destaca una positiva tendencia al crecimiento del mercado de armamento y equipos militares en los países africanos al sur de Sáhara, un escenario condicionado por una serie de factores objetivos como la lucha contra la expansión del terrorismo internacional, el radicalismo islamista y la piratería marítima, cuya amenaza se mantiene todavía apremiante. Al mismo tiempo, diversas unidades militares de los países de esta región toman parte activa en las operaciones de mantenimiento de la paz.
Rosoboronexport, S.A. participó en la celebración del Día de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (CDAA), un socio prometedor para la industria de defensa rusa. La Comunidad de Desarrollo de África Austral fue creada en el año 1980, en la actualidad está integrada por 16 naciones, entre ellas Angola, Botsuana, Mozambique, Tanzania, Zambia y Zimbabue que aspiran a formar un espacio único en el ámbito económico, comercial, financiero y legal. Rosoboronexport llevó a cabo encuentros con los representantes de la CDAA a diferentes niveles, discutiendo posibles proyectos de colaboración.
“Es una de las más grandes e influyentes organizaciones regionales cuya actividad tiene por finalidad contribuir al fomento multifacético de los países que la integran. Las misiones y los objetivos de la Comunidad corresponden en muchos aspectos a nuestra estrategia en el continente africano. Cooperamos estrechamente con los países miembros de la CDAA en lo que se refiere a la seguridad del estado y la protección de sus obras de infraestructura, la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, la preparación y el equipamiento de las misiones de mantenimiento de la paz cumplidas bajo la égida de esta Comunidad. Nos complace tener en África a un socio tan fuerte y fiable”, – manifestó Alexandr Mijéev, director general de Rosoboronexport.
Rosoboronexport practica un enfoque integral en cuanto a la cooperación con estos países, proponiendo a sus socios el suministro de productos acabados con el acompañamiento logístico necesario a lo largo de todo el ciclo de su vida, al igual que la capacitación de especialistas y la creación de bases para la reparación y el mantenimiento técnico de los equipos suministrados. Además, con algunos países se analiza la posibilidad de organizar en su territorio la fabricación bajo licencia del armamento y material bélico de origen ruso.
