Rosoboronexport nota una tendencia positiva en el mercado de la aviación de combate y pronostica el aumento de la parte del armamento y material de guerra para las necesidades de las fuerzas aéreas dentro del volumen general de sus suministros. Se mantiene tradicionalmente en el primer lugar en los suministros del material realizados por la firma, que, en total desde su creación, exportó más de 1.300 aviones, helicópteros y otros bienes, por un monto total de unos 65.000 millones de dólares. Cuenta con que la componente del material aéreo en los suministros generales en 2017 superará el 50 por ciento. Los importadores principales de este género de armas serán los países del Oriente Árabe y de Asia-Pacífico.
El interés por la aviación de combate rusa creció bruscamente en el mercado mundial por la realización con éxito de misiones de combate durante la operación antiterrorista en Siria. Actualmente gozan de la mayor demanda por parte de los clientes extranjeros los aviones Su-30, Su-35, así como los helicópteros Mi-28NE, Ka-52 y Mi-17, es decir, las aeronaves que pasaron irreprochablemente las pruebas en condiciones de guerra reales. La popularidad de la aviación de combate rusa aumenta gracias a una intensa actividad en exposiciones de Rosoboronexport, que participó en 2017 en seis salones aeroespaciales internacionales, incluyendo MAKS, uno de los más grandes del mundo, que se celebra en Rusia.
Rosoboronexport ofrece un amplio espectro de servicios en el ámbito espacial y con su concurso en las exportaciones fueron puestos en órbita más de 30 satélites de 14 países, en beneficio de Gran Bretaña, Alemania, Italia, China, Noruega, Suecia y Agencia Espacial Europea. Los proyectos más significativos realizados con su participación han sido los lanzamientos de satélites de la República de Corea, Italia y Estados Unidos desde la plataforma marítima móvil Sea Launch; 5 satélites de observación de la Tierra SAR-Lupe (Alemania) desde el cosmódromo de Plesetsk; 4 satélites de comunicaciones deAustralia (Intelsat-22), Emiratos Árabes (Yahsat-1B), Canadá (Anik G1) y Turquía (Turksat-4A) desde Baikonur. Conforme los contratos firmados por Rosoboronexport, los cohetes portadores ligeros rusos colocaron en órbitas sincrónicas al sol más de 15 satélites de uso civil.
