Rosoboronexport y United Shipbuilding Corporation están promoviendo submarinos pequeños y ultrapequeños para los mercados extranjeros ante el creciente interés en países del sudeste asiático, África, Iberoamérica y Medio Oriente. La industria naval y la marina rusa tienen una experiencia considerable en su desarrollo y operación. Según estimaciones preliminares, la capacidad de este segmento del mercado para los próximos cinco años es de aproximadamente 4.000 millones de dólares, según Igor Sevastianov, vicedirector general de Rosoboronexport, firma que está dispuesta a diseñar y suministrar hasta diez modificaciones diferentes de submarinos de 130 a 1.000 ton. de desplazamiento.
Los submarinos pequeños y ultrapequeños están diseñados para acometer tareas como protección y defensa de las fronteras marítimas costeras mediante patrullaje furtivo; destrucción de buques de superficie y submarinos; desembarque y recuperación de grupos de reconocimiento y sabotaje; establecimiento de barreras de minas; reconocimiento en áreas designadas y neutralización de las fuerzas enemigas y reconocimiento electrónico; evacuación de personas de zonas de conflicto; ataque sobre objetivos en la costa y en profundidad del territorio enemigo. Pese a su pequeño tamaño son portadores de una completa variedad de armas, incluyendo torpedos, y pueden ser armados con misiles. Sus equipos electrónicos les permiten detectar y atacar objetivos y sus bajos niveles de ruido y campos electromagnéticos proporcionan gran furtividad. Se realizan asimismo trabajos para equiparlos con plantas de energía anaeróbica, que aumentarían significativamente la autonomía.
Una de las principales ventajas es el bajo nivel de desenmascaramiento ante campos físicos, lo que reduce significativamente la probabilidad de que sean detectados por fuerzas antisubmarinas. Esto se logra mediante su reducido tamaño, el uso de materiales apropiados y tecnologías avanzadas de reducción de ruido, así como otras soluciones de diseño. Para los destinados a operaciones especiales se puede proporcionar una cámara con esclusa especial para asegurar la salida oculta de buzos de combate. Por otro lado, no requieren un radical reequipamiento de las bases navales existentes, por lo que su integración no está asociada a importantes inversiones para la creación de infraestructuras apropiadas. Como base flotante se puede usar un barco especialmente equipado con una embarcación menor.
