De acuerdo a un Comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) la acción fue resultado de información de inteligencia que permitió determinar que Borda Casafranca “Alipio”, venía ejecutando incursiones armadas, acciones de agitación y propaganda, así como el cobro de cupos a narcotraficantes y actividades de abastecimiento en favor de su organización terrorista, en el distrito de LLochegua (Huanta, Ayacucho), razón por la cual se procedió a planificar la Operación Militar-Policial “Camaleón” en coordinación con las autoridades del Ministerio Público.
A pesar de lo escaso de la información, ha trascendido que los efectivos de la Brigada Especial Antiterrorista “Lobo” cercaron la casa en la que se reunían los subversivos produciéndose un feroz intercambio de disparos que culminó con una explosión e incendio. En la tarde del lunes, los cuerpos de los subversivos fueron trasladados a Lima a bordo de un Antonov An-32B de la Policía Nacional a fin de ser sometidos a un proceso de verificación huellas y de ADN. De confirmarse la muerte de estos mandos, implicaría uno de los golpes más devastadores a Sendero Luminoso en el VRAEM desde la captura de Óscar Ramírez Durand (alias) “Feliciano” en julio de 1999. (Alejo Marchessini, Corresponsal de Grupo Edefa en Lima).