Fuentes extraoficiales nos confirman que a principios de diciembre un avión Hawker-Beechcraft 1900D de la Brigada de Aviación del Ejército del Perú, que había despegado del Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez”, sufrió tras apenas una hora de vuelo un fallo en uno de sus motores, obligando a su tripulación a retornar y realizar un aterrizaje de emergencia. La aeronave, matrícula EP-828, que acababa de salir de mantenimiento, no sufrió daños, pero fue derivada de inmediato al Centro de Mantenimiento Aeronáutico del Ejército (CEMAE) para ser sometida una completa revisión de sus sistemas.
Este incidente se suma al ocurrido el 18 de noviembre, cuando una Piper PA-31T Cheyenne (matrícula EP-821) derrapó por la pista (aparentemente por exceso de potencia de sus motores) al intentar despegar del Aeropuerto de Chachapoyas (Amazonas), ubicado a unos 1.350 km. al norte de Lima. La aeronave, que resultó con severos daños estructurales y quedo irrecuperable, disponía de motores Pratt & Whitney PT6A-135 y hélices de 5 palas, y había sido sometida a una inspección mayor en el CEMAE. En esa ocasión, el Ejército del Perú, mediante un escueto comunicado, indicó que la aeronave “sufrió un desperfecto durante el despegue” y que la tripulación, conformada por tres efectivos de la Brigada de Aviación y cuatro pasajeros civiles – entre los cuales se encontraba el Ministro de Educación,Jaime Saavedra Chanduvi, fueron atendidos en el Hospital de Apoyo de Chachapoyas, siendo dados de alta al no presentar heridas de consideración.
Estadísticamente, entre 2013 y 2015, ya son 9 las aeronaves, tanto de ala fija como helicópteros, de la Brigada de Aviación del Ejército que han protagonizado accidentes o incidentes que están generando preocupación sobres las reales capacidades del Centro de Mantenimiento Aeronáutico del Ejército (CEMAE), actualmente al mando del Coronel EP Enrique Polanco del Carpio. (Alejo Marchessini, corresponsal de Grupo Edefa en Lima).
