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Jueves, 18 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Declarado “desierto” en Perú el Proceso de Contratación de Seguros de Aviación para las Fuerzas Armadas

La Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (ACFFAA) resolvió declarar “desierto” el Concurso Público N° 01-2020: Contratación Corporativa de los Seguros de Aviación para las Fuerzas Armadas para el periodo 2020-2021 - que daría cobertura a 200 aeronaves: 58 del Ejercito, 22 de la Marina de Guerra y 120 de la Fuerza Aérea – debido a que las propuestas de los postores excedían largamente el presupuesto asignado de 17,4 millones de dólares.

Al respecto, el portal del Organismo Supervisor de la Contrataciones del Estado (OSCE) da cuenta que la Cía. Rímac Seguros y Reaseguros, que obtuvo el primer lugar, presento una propuesta cifrada en aproximadamente 51,3 millones de dólares, es decir un 193.7% más alto que el valor referencial. La propuesta de la Cía. Rímac pretendía un cobro de aproximadamente 2,9 millones de dólares a la Marina de Guerra, 37,7 millones de dólares al Ejército y 10,6 millones a la Fuerza Aérea del Perú por sus pólizas, cifras que representaban, respectivamente, incrementos del orden del 133%, 263% y 82% en relación a lo presupuestado. 

A su vez, las compañías Pacífico y La Positiva presentaron, respectivamente, propuestas por 59,2 y 59,3 millones de dólares. Ante tal escenario, la ACFFAA procedió, de acuerdo con la normativa vigente, a preguntar a las instituciones si estaban de acuerdo con el incremento y si disponían del monto adicional, obteniendo respuestas negativas, razón que determino que el proceso fuese declaro “desierto”.

Información recabada por defensa.com da cuenta que, mientras la ACFFAA realizaba el proceso, que demoró más de lo previsto debido a las múltiples consultas de los postores, la Marina de Guerra, Ejército y Fuerza Aérea tuvieron que contratar pólizas con cobertura completa por periodos de 30 a 45 días a fin de que sus aeronaves, además de su rol en la defensa nacional, pudieran seguir  realizando las misiones de transporte de material, equipamiento e insumos médicos y ayuda humanitaria, así como de pasajeros y evacuaciones aeromédicas para combatir la pandemia del Covid-19.

Su importancia en este rol es más que evidente, pues a fines de junio registraban unas 1.560 horas de vuelo efectivo, habiendo transportado 7.360 pasajeros y poco más de 1.125 toneladas de carga. La semana pasada, ante los elevados incrementos, considerados por diversos especialistas como excesivos (aun considerando la grave situación económica mundial derivada de la pandemia del Covid-19 y la “siniestrabilidad”)  los institutos armados con cargo a sus recursos presupuestarios, recortados severamente en los últimos meses, contrataron pólizas para sus aeronaves que cubrirán a diciembre del presente año tan solo la “responsabilidad civil frente a terceros” y “accidentes personales para tripulantes y pasajeros”, mas no – salvo unas poquísimas excepciones que por obvias razones no mencionaremos – los denominados “seguro de casco”, que cubre reparaciones por cualquier pérdida o daño accidental, total o parcial durante su uso, sea en mantenimiento, en vuelo o carreteando, en tierra, y de “casco guerra”, que cubre diversas eventualidades como guerra, invasión, terrorismo, actos políticos, daños maliciosos, motines, conmociones civiles y otros. (Alejo Marchessini, Corresponsal de Grupo Edefa en Lima).


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