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Jueves, 25 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Q-58A: El futuro UAV de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que podría volar con los F-22 y F-35 en operaciones de combate

El pasado 5 de marzo tuvo lugar una prueba secreta en el espacio aéreo de Arizona (Estados Unidos), en el área militar del Yuma Proving Ground. Involucró a una nueva aeronave furtiva que tiene como destino la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF, United States Air Force). Su adquisición y entrada en servicio está prevista ya para que sea rápida, actuando así, de forma contundente, para mejorar las actuales capacidades en todo tipo de cometidos relacionados con el combate.

Frente a los modelos pilotados en uso hoy, el nuevo aparato es un sistema aéreo pilotado remotamente (UAV / RPAS). El que se conoce como XQ-58A Valkyrie -X por experimental- es un sistema avanzado de última generación que sobresale tanto por su concepto como por sus cualidades. Lo fabrica Kratos Unmanned Aerial Systems (KUAS) en cooperación con el Laboratorio de Investigación de la USAF (AFRL, Air Force Research Laboratory) dentro del llamado Programa LCAAT (Low Cost Attritable Aircraft Technology).

Con él se busca un sistema tipo UAV (Unmaned Air Vehicle) de bajo coste que sea capaz de vuelos de largo alcance a altas velocidades subsónicas. Entre sus cualidades sobresale que tiene tren para aterrizar y despegar en diferentes pistas de vuelo, que su diseño furtivo incide en una baja firma radar que le confiere muy buenas capacidades de indetectabilidad -stealth-, que está propulsado por una turbina o que incluye dos bodegas internas para poder situar en ella diferentes sistemas de armas con capacidad tanto aire-superficie como aire-aire. Podría acoger en ellas ocho armas de tamaño compacto, incluyendo tanto bombas tipo JDAM (Joint Direct Attack Munition) como SDB’s (Small Diameter Bomb).

De sus dimensiones sabemos que mide nueve metros de longitud y que tiene una envergadura alar de 6,7. Es capaz de una velocidad sostenida de unos mil kilómetros por hora, de volar a alturas de hasta trece kilómetros y su radio operacional se estima en próximo a los cuatro mil kilómetros. En principio lo que sobresale de este diseño, que ya tiene previsto realizar más vuelos en los próximos meses, es que podría volar junto a aviones como los F-22 Raptor y F-35 Lightning II en operaciones de combate y sería destinado a alcanzar diferentes objetivos que presentasen una amenaza de mayor riesgo, evitando así el empleo de aviones más caros y la exposición de sus pilotos.

Su coste se estimaría en unos tres millones de dólares el ejemplar, lo que ayudaría a introducirlo en cantidades suficientes y a justificar que, en determinadas misiones, se considerase a la aeronave como un sistema de un solo uso. Podría incorporar en sus bodegas otros equipos, como los de reconocimiento y de perturbación electrónicos, con la ventaja que ello supone. Su contrato se firmó hace dos años y medio y la USAF está muy esperanzada, como lo atestiguan las múltiples informaciones que han surgido sobre él, en la obtención del futuro Q-58A Valkyrie y sus derivados. Por cierto, tiene unas formas similares al Barracuda de EADS que ya voló hace un tiempo sobre el cielo español. (Octavio Díez Cámara)

Fotografía: Sólo hace unos días han tenido lugar las primeras pruebas, en una zona militar de Arizona, del Valkirie, el futuro dron de combate de la USAF estadounidense.  (Kratos)

·Las formas del Q-58A, que incorpora un reactor compacto, han sido concebidas para darle un notable alcance y hacer que sea especialmente discreto y difícilmente detectable. (USAF)

·La capacidad de portar armas del futuro Q-58A lo convierte en una plataforma aérea discreta y versátil. (USAF)


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