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Jueves, 25 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La US Navy mejora su capacidad de perturbar los sistemas de radar y comunicaciones de sus adversarios

Raytheon se ha adjudicado un contrato valorado en 403 millones de dólares para fabricar y validar el nuevo pod o contenedor de perturbación electromagética (jamming) del programa Next Generation Jammer, concretamente el segmento denominado Mid-Band o NGJ-MB.

El contrato, del tipo Artículos de prueba de demostración del sistema (System Demostration Test Articles o SDTA) contempla la entrega de los pods y las pruebas necesarias para su validación y para conseguir la capacidad operativa inicial (Initial Operating Capability o IOC) en 2022.

Este sistema aerotransportado a bordo de los aviones especializados EA-18G Growler que emplea la Marina de los Estados Unidos permitirá mejorar la perturbación de los sistemas de radar y de comunicaciones del adversario. Esto se realiza mediante la denegación, la degradación y el engaño aplicado al uso del espectro electromagnético.

Según analizamos el año pasado, Raytheon suministró el primero de estos pods para pruebas el pasado mes de julio.

El nuevo sistema de jamming

El avión de guerra electrónica EA-18G “Growler” empleado por la Marina de Estados Unidos y la Real Fuerza Aérea de Australia está recibiendo sus nuevos sistemas de guerra electrónica ALQ-249 resultantes del programa Next Generation Jammer (NGJ).

El Growler, basado en el EF-18G Super Hornet de Boeing, emplea actualmente el contenedor o pod ALQ-99 como medio de guerra electrónica táctica para perturbar y neutralizar los sistemas electrónicos del adversario y asegurar la protección de otras aeronaves en misiones de ataque y supresión de defensas aéreas principalmente.

El programa Next Generation Jammer se divide en tres sistemas que serán adjudicados por separado dadas las distintas capacidades a desarrollar. Concretamente se contemplan las capacidades Increment 1 (Mid-Band o de media banda), Increment 2 (Low-Band o de bandas medias de frecuencia) e Increment 3 (High-Band, banda alta de frecuencias).

Raytheon recibió en 2013 el encargo de la U.S. Navy de desarrollar el nuevo sistema de ataque electrónico integrado Next Generation Jammer. Parte de este nuevo sistema está integrado en un nuevo pod que fue evaluado bajo un avión de negocios Gulfstream con el que en noviembre de 2015 se completó la revisión preliminar del diseño.

En abril de 2016 la Navy adjudicó a Raytheon un contrato de 1 millón de dólares para la fase de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación (Engineering and Manufacturing Developmento EMD) para la versión Increment 1 que contempla la entrega de 15 pods de desarrollo además de otros 14 pods para la certificación de aeronavegabilidad.

Raytheon entregó el primero de estos contenedores de desarrollo a la U.S. Navy, el año pasado para comenzar la fase de pruebas en tierra e integración con las aeronaves. De esta manera se van cumpliendo los objetivos del programa que prevén comenzar la fabricación de baja cadencia este 2020 y aunque inicialmente estaba previsto alcanzar la Capacidad Operativa Inicial (IOC) en 2021.

La RAAF está interesada en esta capacidad para sus propios Growlers, de ahí que firmara un Memorando de Entendimiento con la Navy estadounidense para cooperar en el desarrollo del NGJ-MB. Para los otros dos sistemas del programa aún no se han elegido proveedores aunque Lockheed Martin y Cobham han anunciado su colaboración en el Increment 2 o NGJ-LB.

Los EA-18G debutaron en combate en el marco de la participación internacional en la guerra de Libia de 2011 donde sus sistemas de localización e interceptación de las emisiones de radiofrecuencia del adversario permitieron el empleo de misiles antirradar como el AGM-88 HARM en misión de supresión de defensas aéreas o SEAD. La Navy desplegó en Italia cinco de estos aparatos durante el conflicto. El EA-18G Growler emplea hasta tres veteranos pods AN/ALQ-99 similares a los que usaba el EA-6B Prowler para jamming de escolta y jamming standoff.

Hay que recordar que el Ejército del Aire español está interesado en el desarrollo de un pod de ataque electrónico según analizamos el año pasado, para poder realizar algunas de las misiones aquí descritas. De hecho, se han asignado las primeras partidas para el desarrollo de un prototipo. (José Mª Navarro García)

Fotografía: Fabricación de los pods NGJ-MB (Raytheon)


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